La taquicardia es un síntoma que puede estar relacionado con diversas causas, desde el estrés emocional hasta problemas cardíacos más graves.
Cuando una persona siente ansiedad, el cuerpo libera adrenalina y cortisol , aumentando la frecuencia cardíaca como parte de la respuesta de "lucha o huida". Esto puede generar episodios de taquicardia sin una causa cardíaca real.
Además, la hiperventilación asociada a la ansiedad puede disminuir los niveles de dióxido de carbono en la sangre, lo que también provoca síntomas como palpitaciones, mareos y opresión en el pecho.
De hecho, un análisis publicado en JAMA Cardiology señala que el 30% de los pacientes que acuden a urgencias por palpitaciones o taquicardia tienen ansiedad como diagnóstico principal y no una enfermedad cardíaca subyacente.
Para conversar sobre este fenómeno, desde la Revista MSP entrevistamos al Dr. Juan Francisco Figueroa, especialista en cardiología y medicina interna de la Fundación Santa Fe, donde abordamos temas clave sobre la taquicardia, su relación con la ansiedad, y cómo el estilo de vida influye en la salud cardíaca.
En palabras del cardiólogo, "taquicardia es cuando el corazón va muy rápido. En general, hablamos de ello cuando va a más de 100 latidos en un minuto". Puede ser fisiológica, como cuando ocurre durante el ejercicio o el estrés, o patológica, cuando se debe a una condición subyacente como arritmias, fiebre, hipertiroidismo, anemia, deshidratación o trastornos cardíacos.
Sin embargo, es importante diferenciar entre taquicardia y palpitaciones. Mientras que la taquicardia se refiere a un ritmo cardíaco acelerado, las palpitaciones son la sensación subjetiva de que el corazón está latiendo de manera anormal.
Pueden percibirse como latidos rápidos, fuertes, irregulares o como una sensación de "salto" en el pecho. El experto aclara que "no siempre van juntas. Hay personas que pueden sentir palpitaciones aún con el corazón que no va rápido".
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La taquicardia puede estar relacionada con la ansiedad, especialmente en situaciones de estrés emocional intenso. El Dr. Figueroa explica que "si yo estoy sometido a una emoción fuerte, como un accidente o antes de dar un discurso importante, mi frecuencia cardíaca va a aumentar. Esto es algo esperable y natural".
A esta respuesta se le conoce como taquicardia sinusal, que es el ritmo normal del corazón acelerado por una causa específica.
Sin embargo, el especialista advierte que "lo que no es normal es cuando el corazón va rápido en situaciones en las que no debería, como estando sentados y tranquilos". El experto afirma: "Siempre que se perciben estos síntomas, deberíamos tener una consulta. La mayoría de las veces no será nada grave, pero si lo subestimamos, puede acarrear problemas serios de salud del corazón".
Para determinar si una taquicardia es por ansiedad o requiere tratamiento, el Dr. Figueroa recomienda consultar a un especialista. Las pruebas más comunes incluyen:
- Electrocardiograma (ECG): Para evaluar el ritmo cardíaco en el momento de la consulta.
- Holter: Un dispositivo que monitorea el ritmo cardíaco durante 24 horas o más.
El experto explica que "si yo siento palpitaciones o documento, ahora que tengo relojes inteligentes, que mi frecuencia cardíaca está fuera de rango, tengo que consultar al especialista".
Además, para este punto, resalta que los relojes inteligentes pueden ser útiles para monitorear la frecuencia cardíaca, ya que utilizan tecnología de pletismografía (luces que miden el pulso a través de la piel).
Sin embargo, advierte que esto "depende de la calidad del dispositivo, pero en general, las marcas reconocidas tienen una buena precisión", por lo que son una opción viable para medir su pulso en caso de que esté sintiendo palpitaciones rápidas pero no está seguro a que se debe.
El tratamiento depende de la causa de la taquicardia. En casos de arritmias graves, pueden requerirse procedimientos como ablaciones o cirugías.
Sin embargo, la mayoría de los pacientes no necesitan medicamentos. Para la taquicardia relacionada con la ansiedad, el Dr. Figueroa enfatiza que "es fundamental manejar la ansiedad. Necesitamos un apoyo de un psicólogo o psiquiatra, hacer psicoterapia y manejar estos episodios".
En algunos casos, se complementa con medicamentos para controlar la frecuencia cardíaca.
Ignorar los síntomas de taquicardia, especialmente cuando están relacionados con la ansiedad, puede tener consecuencias graves. El Dr. Figueroa explica que "los episodios de estrés emocional muy fuerte, como la pérdida de un ser querido, pueden liberar sustancias en la sangre que dañan el corazón o le hacen perder fuerza".
Aunque la mayoría de los pacientes se recuperan, estos episodios pueden ser muy graves si no se manejan adecuadamente.
El estilo de vida juega un papel crucial en la prevención y manejo de la taquicardia. El Dr. Figueroa recomienda:
- Reducir el estrés: Practicar mindfulness, meditación, yoga o ejercicio regular.
- Hábitos saludables: Mantener una dieta balanceada, evitar el cigarrillo y limitar el consumo de cafeína y bebidas energizantes.
- Desconexión digital: Reducir la exposición constante a dispositivos electrónicos y la presión social.
Sobre el consumo de café, el experto aclara que "el café no es malo para la salud, pero algunas personas son sensibles y pueden experimentar taquicardia. Se recomienda un máximo de 4 o 5 tazas al día". También advierte sobre las bebidas energizantes, que contienen azúcar y otras sustancias perjudiciales.
Finalmente, para quienes experimentan episodios de ansiedad que desencadenan taquicardia, el Dr. Figueroa recomienda técnicas de respiración: "Si aprendemos a controlar la respiración y no hiperventilamos, podemos abortar esos episodios. Respirar profundo y despacio en un lugar tranquilo es clave". Sin embargo, insiste en que "siempre debemos identificar los desencadenantes y trabajar con un experto en salud mental", concluyó.