La Ley de Producción de Defensa otorga al mandatario la autoridad de intervenir en compañías del sector privado para mejorar el abastecimiento en las farmacias del país.
El pasado lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que recurrirá a una Ley instaurada en la época de la Guerra Fría, que le concede la capacidad para intervenir en el sector privado, con el fin de impulsar la producción de medicamentos.
Este anuncio forma parte de 30 medidas que se aprobaron para mejorar algunas cadenas de suministro y contrarrestar la tasa de inflación que atraviesa el país, que alcanzó el 3,2% en octubre.
La Ley de Producción de Defensa, decretada por el Presidente Truman, favoreció el equipamiento durante la Guerra de Corea, y desde entonces, ha sido utilizada en varias ocasiones durante emergencias, guerras y huracanes.
De hecho, en 2022, Biden recurrió a esta ley en medio de una escasez de fórmula para bebés, así como para acelerar la producción de mascarillas y respiradores en meses previos, pues le otorga la autoridad para ordenar a compañías privadas a cumplir con las necesidades de defensa nacional.
Asimismo, le permite al mandatario que lo necesite, reglamentar prioridad a contratos gubernamentales y órdenes necesarias para la defensa nacional, así como designar la distribución de materiales para dicha labor.
En esta ocasión, la Casa Blanca expresó que su objetivo principal es el de facilitar inversiones en medicamentos considerados esenciales para suministrar la cantidad suficiente a farmacias del país, argumentando que Estados Unidos depende de ello.
"Estamos decididos a seguir trabajando para reducir los precios para los consumidores estadounidenses y garantizar la resiliencia de nuestras cadenas de suministro para el futuro", afirmó Lael Brainard, directora del consejo económico nacional de la Casa Blanca y copresidenta de la nueva cadena de suministro.
Se espera que Biden convoque próximamente la primera reunión del consejo de resiliencia de la cadena de suministro del presidente, para anunciar otras medidas relacionadas con la producción y el envío de bienes.
Actualmente, la percepción sobre la economía estadounidense parece estar mejorando, sin embargo, los consumidores no comparten esta misma visión del panorama. De hecho, una encuesta realizada recientemente por el diario The Guardian resolvió que el 39% de los votantes aprueba el manejo que ha dado el mandatario al empleo y la economía.
Por otro lado, los resultados de otra encuesta de Reuters/Ipsos, situaron a la economía como el tema más importante para los estadounidenses en los últimos 2 años.
Adicionalmente, el país ha venido experimentando la escasez de algunos medicamentos para la pérdida de peso, así como tratamientos para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y antibióticos.
"La escasez actual incluye medicamentos importantes utilizados habitualmente para tratar infecciones, enfermedades respiratorias, insuficiencia cardiaca, afecciones psiquiátricas y cáncer, e incluye fármacos como la amoxicilina, la penicilina, el albuterol, el Adderall y el cisplatino/carboplatino. A principios de este año, hubo escasez de paracetamol e ibuprofeno para niños. La escasez de medicamentos contra el cáncer ha llegado a ser tan grave que la FDA autorizó temporalmente la importación de medicamentos producidos por fabricantes chinos no aprobados por la FDA. La FDA no está garantizando que los productos farmacéuticos de vital importancia permanezcan en los estantes de las farmacias", dio a conocer recientemente el presidente del Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, James Comer (republicano de Kentucky), y la presidenta del Subcomité de Atención Sanitaria y Servicios Financieros, Lisa McClain (republicana de Michigan).