Las articulaciones y los ligamentos que mantienen unida la columna vertebral se debilitan, aumentando el riesgo en los huesos de la columna vertebral.
La espondilolistesis es el desplazamiento de una vértebra sobre otra y se numera hasta 5 grados según la distancia que se haya deslizado (Grado I es la mínima y grado 5 la máxima o espondiloptosis).
Cuando el desplazamiento de la vértebra se produce hacia adelante se denomina anterolistesis y hacia posterior, retrolistesis. Si se desliza demasiado, el hueso puede atrapar la médula o los nervios.
Puede ser inestable y causar estenosis de canal y/o lumbalgia con los movimientos o la bipedestación.Se produce con mayor frecuencia en segmentos lumbares, sobre todo en los últimos (L4-L5-S1). Aunque también puede producirse a nivel cervical.
Esta enfermedad, ha motivado a diferentes especialistas a investigar sobre los tratamientos y métodos de prevención. El Dr. Víctor Rodrigo Paradells, especialista del Departamento de Neurología, escribió un artículo en el que hace énfasis sobre la cirugía en la reducción de síntomas que desarrollan los pacientes con la afección.
"La cirugía mejora significativamente la sintomatología pero el paciente debe seguir cuidándose con pautas de higiene postural, dieta saludable y vida activa"; dice el experto.
¿Cómo se trata la espondilolistesis?
El tratamiento inicial suele ser conservador con fármacos y ejercicio físico encaminado a reforzar la musculatura de la columna vertebral. En el caso de que el dolor sea insoportable, refractario a tratamiento médico y/o ya haya provocado un déficit motor, se establecerá la indicación quirúrgica.
Frecuentemente, también es necesaria una descompresión del mismo nivel, ya que las articulaciones facetarias o posteriores y sus tejidos adyacentes, se hipertrofian condicionando una disminución notable del canal raquídeo y de los agujeros de conjunción.
Generalmente se realiza vía posterior y se puede complementar con un dispositivo intersomático (entre los cuerpos vertebrales) para aumentar la estabilidad, incrementar el espacio por donde concurren las raíces nerviosas y asegurar la fusión. En los casos cervicales, el abordaje suele ser por vía anterior.
¿Quiénes son más propensos a la afectación?
Según registra MedlinePluss, la espondilolistesis en niños, generalmente ocurre entre el quinto hueso en la espalda baja (vértebra lumbar) y el primer hueso en el área sacra (pelvis). A menudo se debe a una anomalía congénita en esa área de la columna o a una lesión repentina (traumatismo agudo), y pueden presentar síntomas hasta los 18 años de edad.
Por otra parte, en los adultos, la causa más común es un desgaste anormal del cartílago y los huesos, como la artritis. Esta afección se produce principalmente en personas mayores de 50 años. Es más común en mujeres que en hombres.
¿Cómo se diagnostica la espondilolistesis?
Ahora bien, el Dr. Paradells explica que se puede diagnosticar con una radiografía simple lumbar, aunque suele complementarse con radiografías funcionales o dinámicas y resonancia magnética (RM), TC o scanner.
Según el origen de la listesis, puede dividirse en:
Degenerativa: por degeneración de los tejidos que estabilizan las vértebras (disco intervertebral, ligamentos, articulaciones facetarias etc.
Ístmica: se debe a una espondilolisis, que son unos trazos de fractura o debilidades en una zona de la vértebra denominada "pars interarticularis", que provoca una sujeción insuficiente y su consecuente deslizamiento.
Traumática: debido a golpes, caídas o accidentes.
Congénita: presente desde el nacimiento, provoca una deformidad en los huesos.P
Patológica: a causa de una enfermedad ósea, por ejemplo, un tumor.
Iatrogénica: una cirugía que debilite las estructuras óseas que estabilizan las vértebras, puede provocar una espondilolistesis.
¿Cuáles son los síntomas de la espondilolistesis?
La sintomatología que puede dar una espondilolistesis es tanto una radiculopatía (dolor en las piernas si es lumbar o en brazos si es cervical) como si fuera una hernia discal, o claudicación de la marcha como una estenosis de canal (vínculo).
También suelen ser diagnosticadas a raíz de un dolor lumbar con irradiación a glúteos, por sobrecarga.
En la mayoría de los casos el paciente refiere más dolor al estar de pie o caminar.
En casos severos puede provocar inestabilidad en la marcha, trastornos sensitivos e incluso incontinencia.
Los síntomas más habituales son:
Dolor en piernas o en brazos (dependiendo de la localización).
Dolor irradiado a glúteos.
Inestabilidad de la marcha, trastornos sensitivos y/o incontinencia.
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