La salud mental es un tema que afecta a diversas generaciones, pero las diferencias en su manifestación son significativas entre jóvenes y adultos mayores.
En febrero de este año, el Departamento de Salud reveló que los jóvenes adultos se han convertido en la población más vulnerable a las enfermedades de salud mental y al riesgo de suicidio. Este hallazgo contrasta con un informe publicado a mediados de 2021, que señalaba a los adultos mayores como el grupo más afectado.
Anelis Marcial, estudiante doctoral de psicología, destacó que actualmente las personas de edad avanzada son las más vulnerables en Puerto Rico en lo que respecta a la salud mental. Sin embargo, Marcial también señaló que el resto de la población no debe desestimar su propia salud mental.
Es fundamental reconocer que los trastornos mentales pueden presentarse de manera diferente según la edad de la persona afectada, incluso cuando el diagnóstico se basa en los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), enfatizó la experta.
Marcial explicó que los síntomas de un mismo trastorno, como la depresión, pueden variar considerablemente entre un adulto mayor y un joven. "Por ejemplo, en el caso de la depresión mayor, los adultos mayores suelen presentar síntomas que se manifiestan más en el ámbito fisiológico. Generalmente, se quejan de dolor corporal, fatiga y problemas digestivos".
Además, añadió que en los jóvenes, el mismo diagnóstico tiende a reflejarse más en el área emocional.
La psicoeducación desempeña un papel crucial en ayudar a las comunidades a reconocer estas diferencias y ofrecer un mejor apoyo. "Es fundamental que comencemos a ofrecer talleres a la comunidad sobre psicoeducación. Necesitamos orientarlos sobre cómo se manifiesta, por ejemplo, la depresión en una persona de edad avanzada en comparación con un adolescente, ya que puede verse de manera algo diferente" mencionó Marcial.
El aislamiento desempeña un papel fundamental en la crisis de salud mental de los adultos mayores, según explicó Anelis Marcial. Añadió que muchas personas de edad avanzada terminan en hospicios o casas de cuidado por diversas razones, lo que provoca un aislamiento que puede deteriorar su salud mental.
"Cuando las personas mayores comienzan a estar socialmente aisladas, ya sea porque sus hijos no los visitan debido a compromisos laborales u otras situaciones, esta desconexión con la sociedad y su círculo social puede exacerbar síntomas de ansiedad y depresión, y también puede aumentar el riesgo de conductas suicidas", explicó la especialista.
Además comentó lo importante que es la familia en la estabilidad mental de los adultos mayores. " Las personas mayores suelen experimentar muchos duelos, ya sea de hijos, cónyuges o hermanos. Es fundamental que la familia les brinde el apoyo necesario", añadió.
Las palabras de aliento, el acompañamiento y el apoyo diario son algunas de las recomendaciones que la especialista enfatizó para los familiares.
Las personas de edad avanzada que comienzan a padecer enfermedades crónicas suelen sentir que están perdiendo su independencia, lo que impacta negativamente su estabilidad emocional, detalló Marcial. "Cuando te encuentras en un momento en el que ya no puedes hacer lo que solías hacer, como tareas tan simples como lavar los platos, o si disfrutabas de estar en el jardín y ya no puedes hacerlo, eso afecta profundamente el estado emocional de estas personas. También actividades cotidianas, como lavar ropa, limpiar la casa o arreglarse el pelo, tienen un gran impacto en su bienestar emocional".
Marcial señaló: "Algo tan sencillo como ofrecerles un espacio donde se sientan escuchados y apreciados puede tener un impacto enorme. Muchas de estas personas anhelan compañía; quieren alguien con quien dialogar, compartir sus experiencias vividas, y que simplemente los escuche o juegue con ellos".
Además explicó que los adultos mayores buscan un ambiente seguro donde puedan sentir apoyo y amor. Añadió que la experiencia de un envejeciente en un hospicio es complicada, ya que a menudo se sienten desconectados de la realidad y con la sensación de no pertenecer al lugar.
Por otro lado, mencionó que el bienestar personal no se trata de una receta universal, ya que cada individuo enfrenta diferentes circunstancias y responsabilidades.
Estrategias como la meditación, el mindfulness y pasar tiempo en la naturaleza son algunas de las prácticas recomendadas para reducir el estrés y mejorar la calidad de vida, añadió la experta en salud mental. Además, recomendó limitar el uso de redes sociales y dedicar tiempo a pasatiempos como la pintura o la escritura, ya que pueden ser clave para desconectarse del ajetreo diario.
Anelis Marcial concluyó que mantener una vida activa, incluso con actividades sencillas como caminar, es otra forma efectiva de cuidar la salud mental y física.