Irse a la cama sin haber hecho buena digestión, hace más difícil el descenso de la presión sanguínea, produce adrenalina y entorpece las funciones del corazón y la circulación sanguínea
¿A qué hora sueles cenar tú? ¿Y a qué hora le das la cena a tu hijo? ¿Y si te digo que la cena debería ser antes de las 7 de la tarde? Ya imagino la respuesta: '¡si es la hora de la merienda!'.
En muchos países europeos, las 7 es una hora muy común para comenzar con la cena. Pero además ahora numerosos estudios les dan la razón. Los expertos nos dicen por qué debemos seguir sus pasos.
¿Por qué debemos estar en la cena con nuestros hijos antes de las 7 pm?
Cardiólogos de la Universidad Dokuz Eylul, en Turquía, han investigado la relación que existe entre la hora de la cena, el descanso y los riesgos cardiovasculares. De sus estudios han sacado una alarmante conclusión:
"Cenar e irse a la cama enseguida incrementa los riesgos de infarto y mantiene al cuerpo en alerta máxima. Entre la cena y el sueño deben pasar más de dos horas".
Si tu hijo va a dormir a las 21 horas, debería cenar antes de las 7 pm, porque de lo contrario, se iría a la cama sin haber hecho bien la digestión. Y ¿Cuáles son las consecuencias?
"Esto hace más difícil el descenso de la presión sanguínea, produce adrenalina y entorpece las funciones del corazón y la circulación sanguínea".
¿Por qué no debes ir nada más al terminar de cenar?
Evidentemente, el riesgo de irse a la cama nada más cenar es mucho mayor para las personas hipertensas, ya que la presión sanguínea aumenta tras la ingesta de alimentos. Esto hace que se dispare el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular.
"Para descansar de forma correcta, la presión arterial debería caer al irnos a la cama hasta un 10%. Sin embargo, en las personas que cenan muy tarde, este descenso no se produce".
Además, la digestión se hace más lenta si vas a la cama nada más cenar. Esto hace que aparezca el incómodo ardor de estómago y te dificulte conciliar el sueño.
Recuerda que la cena debe suponer entre el 15-20% del aporte calórico diario.
"Recuerda que una cena demasiado copiosa no es nada recomendable. Contribuye a ganar peso de forma innecesaria (también en los niños), al estreñimiento y a los problemas de estómago".