Dejar de fumar o masticar tabaco puede reducir drásticamente el riesgo de cáncer en los labios, además de disminuir la posibilidad de desarrollar otros tipos de cáncer, como el de pulmón, garganta y boca.
El cáncer de labio es una forma de cáncer que se desarrolla específicamente en la piel de los labios, afectando principalmente al labio inferior. Según la Clínica Mayo, este tipo de cáncer es clasificado como un tipo de cáncer oral y la mayoría de los casos corresponden a carcinomas de células escamosas.
Estas células son delgadas y planas, y se encuentran en las capas media y externa de la piel.
El cáncer de labio puede manifestarse a través de varios síntomas que no deben ser ignorados. Los expertos mencionan que es crucial estar atento a los siguientes signos de alerta:
Decoloración o manchas en los labios: Puede aparecer una mancha blanca, plana o ligeramente elevada en el labio, que podría ser uno de los primeros signos de alerta.
Llaga persistente en el labio: Una herida en el labio que no cicatriza en un tiempo razonable también es motivo de preocupación.
Sensación de hormigueo, dolor o entumecimiento: Estos síntomas pueden presentarse tanto en los labios como en la piel circundante a la boca.
Estos síntomas, aunque comunes a otras condiciones, deben ser evaluados por un médico para descartar la presencia de cáncer de labio. Como en muchos tipos de cáncer, la detección temprana es esencial para mejorar las posibilidades de un tratamiento exitoso.
El desarrollo, como el de otros tipos de cáncer, está influenciado por varios factores de riesgo. Algunos de los principales incluyen:
- Consumo de tabaco: Fumar o mascar tabaco incrementa el riesgo de cáncer en los labios debido a la exposición constante a los productos químicos que causan cáncer. Esto incluye cigarrillos, puros, pipas, tabaco de mascar e incluso rapé.
- Exposición prolongada al sol: Las personas que están expuestas a altos niveles de radiación ultravioleta (UV) tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer en los labios, especialmente en el labio inferior, que está más expuesto a la luz solar directa.
- Piel clara: Las personas con piel clara son más vulnerables a los efectos dañinos del sol, lo que las coloca en un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluido el cáncer de labios.
- Sistema inmunitario debilitado: Aquellos con sistemas inmunitarios comprometidos, ya sea por enfermedades subyacentes o debido al uso de medicamentos inmunosupresores, tienen una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de labio, ya que el cuerpo tiene menos capacidad para combatir el crecimiento anormal de células.
Lo que sí es cierto, es que existen diversas acciones preventivas que pueden ayudar a reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de labio. Según los médicos de la Clínica Mayo, es fundamental evitar el consumo de tabaco en todas sus formas, ya que este contiene una gran cantidad de productos químicos cancerígenos.
Dejar de fumar o masticar tabaco puede reducir drásticamente el riesgo de cáncer en los labios, además de disminuir la posibilidad de desarrollar otros tipos de cáncer, como el de pulmón, garganta y boca.
Otro aspecto crucial en la prevención del cáncer de labio es limitar la exposición al sol, ya que la radiación ultravioleta es uno de los principales factores de riesgo. Se recomienda evitar la exposición solar durante las horas pico, alrededor del mediodía, cuando los rayos UV son más intensos.
Finalmente, el uso de protector solar también es una herramienta esencial para proteger la piel y los labios de los efectos dañinos del sol. Se debe aplicar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección (SPF) de al menos 30 en todas las áreas expuestas, incluidos los labios.
El tratamiento dependerá del tamaño y la localización del tumor, así como de la etapa en que se detecte. En la mayoría de los casos, el tratamiento estándar implica cirugía para extirpar el tejido canceroso.
Este enfoque es altamente efectivo cuando el cáncer se detecta en etapas tempranas, ya que permite eliminar las células malignas antes de que se propaguen a otras partes del cuerpo.
Dependiendo de la extensión del cáncer, pueden ser necesarias otras terapias como la radioterapia o quimioterapia para asegurar que todas las células cancerosas sean eliminadas y reducir el riesgo de recurrencia. Además, en casos más avanzados, la cirugía reconstructiva puede ser necesaria para restaurar la función y apariencia de los labios.
Fuente consultada aquí.