Los tratamientos basados en inmunoterapia restablecen la capacidad del sistema inmunitario de combatir el cáncer.
Desde hace poco más de una década, la inmunoterapia ha experimentado un avance sin precedentes en la lucha contra el cáncer. Actualmente, el éxito del anticuerpo monoclonal nivolumab (Opdivo) ha obtenido 16 indicaciones financiadas por el Sistema Nacional de Salud (SNS) de España para el tratamiento de 10 tipos diferentes de tumores.
Este logro marca un hito en la historia de la oncología, ofreciendo nuevas esperanzas a miles de pacientes.
Seis nuevas indicaciones para nivolumab
El Ministerio de Sanidad de ese país, aprobó seis nuevas indicaciones para el fármaco que se suman a las diez previamente reconocidas, es decir, que aproximadamente 50.000 pacientes más podrían beneficiarse de este tratamiento cada año.
Bristol Myers Squibb (BMS), la compañía detrás de nivolumab, afirma que su fármaco es "el más versátil y con el mayor número de indicaciones en oncología".
Hace doce años esta misma compañía lanzaba al mercado ipilimumab (Yervoy) en melanoma, el primer medicamento de su clase y que marcó un antes y un después en el tratamiento del cáncer al dar paso a la nueva era de la inmunooncología.
Estas nuevas indicaciones abarcan su uso en monoterapia y en combinación con otros tratamientos en tumores como el mesotelioma pleural maligno, el cáncer de pulmón no microcítico, el cáncer de vejiga, así como el cáncer de esófago, estómago y la unión gastroesofágica. Además, nivolumab está financiado para el tratamiento del melanoma, el linfoma de Hodgkin y el cáncer de cabeza y cuello.
El Dr. José Cabrera, director médico de BMS, señala la importancia de estas indicaciones para tumores en etapas avanzadas y tempranas, destacando que "es donde hay que ir haciendo más foco, porque es donde está la posibilidad real de alcanzar la curación".
Tumores torácicos
Nivolumab ha sido financiado para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico escamoso metastásico y en mesotelioma pleural maligno irresecable no epiteliode, ambos tumores graves y con pocas opciones terapéuticas disponibles.
En pulmón no microcítico escamoso, la combinación de nivolumab e ipilimumab reduce un 50% la necesidad de quimioterapia (solo son necesarios dos ciclos) sin impacto en la supervivencia. "Esto se traduce en menos efectos secundarios", destaca Bartomeu Massuti, jefe de Servicio de Oncología del Hospital General Dr. Balmis de Alicante.
En mesotelioma pleural maligno irresecable no epitelioide, el cáncer ligado al amianto, la aprobación de nivolumab más ipilimumab en primera línea "ofrece un cambio significativo para la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes".
Vejiga
El tratamiento adyuvante con nivolumab en monoterapia en carcinoma urotelial músculo invasivo reduce la recurrencia de enfermedad y muerte en un 48%, "un dato nunca visto en oncología", subraya Begoña Pérez-Valderrama, de la Unidad de Tumores Urológicos y Ginecológicos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
La oncóloga resalta que la irrupción de nivolumab en enfermedad metastásica permitió pasar de un escenario en el que las posibilidades de supervivencia eran "ínfimas" a empezar a hablar de largos supervivientes. Pero dada la alta agresividad del tumor, Pérez-Valderrama indica el beneficio de usar también el fármaco en estadios locales.
Con su uso en adyuvancia, permite retrasar dos años la recaída de la enfermedad y aumenta el porcentaje de pacientes cuyo tumor no recaerá, "con todo lo que ello implica para mejorar la supervivencia y, sobre todo, la calidad de vida de nuestros pacientes".
Aparato digestivo
En tumores digestivos, nivolumab es la primera inmunoterapia financiada para tumores esofagogástricos, un tipo de cánceres de mal pronóstico.
En cáncer de esófago y gástrico avanzado, "nivolumab ha demostrado en los ensayos clínicos una clara mejora de la supervivencia tras la combinación de la quimioterapia con inmunoterapia", asegura Fernando Rivera, jefe de servicio de Oncología del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander.
En el tratamiento adyuvante del cáncer de esófago o de la unión gastroesofágica resecable la inmunoterapia tras la cirugía y los tratamientos convencionales reduce de forma "significativa" las recaídas y "dobla la supervivencia libre de enfermedad frente al tratamiento estándar", como quimioterapia o radioterapia, que son opciones "mucho más agresivas".
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