La intención original de formar y capacitar en la Isla a los especialistas se ha cumplido a cabalidad
Las enfermedades infecciosas han sido parte de la humanidad desde tiempos antiguos. Los registros históricos documentan epidemias devastadoras e inclusive, las infecciones siguen siendo un riesgo vigente a la raza humana.
Ha sido necesario, pues, que tales procesos infecciosos fuesen manejados por un personal debidamente formado y capacitado. De tal necesidad surge el Programa de Adiestramiento en Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico, el cual ha arribado a los cuarenta años desde su fundación en 1975.
“El Programa se establece para llenar las necesidades de Puerto Rico y se planificó que para el año 2000 se necesitarían por lo menos 45 infectólogos”, narra en la versión impresa de la Revista Puertorriqueña de Medicina y Salud Pública (MSP), el doctor Carlos H. Ramírez-Ronda, quien fuera Director de dicho programa. “La meta era tener un infectólogo en cada uno de los hospitales secundarios y terciarios para el 1990”.
Específicamente en 1975 fue que dio inicio el Programa de Adiestramiento en Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico, acreditado por la agencia reguladoras estadounidenses, en el Hospital de Veteranos, con la participación de los Hospitales Universitario, Pediátrico y
Municipal, así como la colaboración de la Escuela de Medicina de la UPR. El doctor Ramírez-Ronda conoce de primera mano esos días. Tanto él como el médico Ramón H. Bermúdez establecieron el Programa de Adiestramiento en Enfermedades Infecciosas de dos años de duración, logrando la acreditación del mismo con el American Board of Internal.
“El primer médico adiestrado “fellow” fue el Dr. Carlos León-Valiente. Una vez terminado su adiestramiento, el Dr. León-Valiente se unió a la Facultad del Hospital Universitario Ramón Ruiz-Arnau y pasó a ser consultor en infectología en el Hospital del Maestro, posición que todavía ocupa. Además, fue Presidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas”, recuerda Ramírez-Ronda.
En la década de los años 60 ya había quedado atrás la epidemiología y morbilidad de las enfermedades tropicales y enfermedades asociadas a la pobreza, dando paso a la era de las infecciones nosocomiales, uso y abuso de antimicrobianos, resistencia bacteriana y las
infecciones por virus, hongos y microorganismos poco usuales.
En este contexto histórico es que toma forma una nueva especialidad médica en el país.
La tradición, productividad y el impacto de los médicos en Puerto Rico, tanto en la Escuela de Medicina Tropical como en otras instituciones, son la base para el desarrollo años más tarde de la especialidad. El adiestramiento formal en el área de Infectología, específicamente en el diagnóstico, estudio y tratamiento de Esquistosomiasis, comienza en Puerto Rico en los años 60, relata el catedrático de Medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
En aquel momento era la infectología –término que para entonces no se utilizaba- un apuro para el desarrollo de nuevas opciones terapéuticas en medicina. Y, definitivamente, la intención original se ha cumplido a cabalidad.
En el recuento histórico que publica MSP, el cual es titulado “Programa de Adiestramiento en Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico 1975-2005”, describe que se adiestraron más de 60 infectólogos y añade que la productividad científica fue entre 14-16 abstractos anuales y entre 7- 9 publicaciones por año. A juicio del doctor Carlos H. Ramírez-Ronda, es en este periodo que la especialidad logró el reconocimiento de las agencias acreditadoras y se instituyó de una manera más organizada.
“El Programa logró su cometido y hoy día tenemos infectólogos en cada hospital y dos programas acreditados de adiestramiento”, puntualiza Ramírez-Ronda, quien destaca que en el periodo de 1990 a 2004 se logró que se acreditaran separadamente los programas de adiestramiento en enfermedades infecciosas en Puerto Rico, el “San Juan VA Medical Center” y el del Hospital Universitario.