Según el Departamento de Salud de Puerto Rico, en 2022 se registraron más de 500 casos de síndrome de abstinencia neonatal, un fenómeno alarmante que afecta a recién nacidos cuyas madres han consumido drogas durante el embarazo.
Casi todas las drogas y medicamentos pasan del torrente sanguíneo de la mamá a través de la placenta al bebé que lleva en su vientre. Si la mamá usa drogas ilegales, eso también puede hacer que el bebé que lleva en su vientre se vuelva adicto. Al nacer, el bebé sigue necesitando la droga. Pero, al no tenerla, desarrolla síndrome de abstinencia.
Según datos del Proyecto de Costo y Utilización de la Salud (HCUP), el síndrome de abstinencia neonatal (SAN) afecta a una alarmante cantidad de recién nacidos en los Estados Unidos. Cada 1.000 estancias hospitalarias, aproximadamente 6 bebés son diagnosticados con SAN. Esto se traduce en:
· Un bebé diagnosticado con síndrome de abstinencia neonatal cada 24 minutos.
· Más de 59 recién nacidos diagnosticados diariamente.
Estas cifras revelan la urgencia de abordar este problema de salud pública, por tal motivo, es crucial entender las causas, los efectos y las estrategias de tratamiento para apoyar a estas vulnerables víctimas de la crisis de adicciones.
Cuando la mujer consume sustancias ilícitas durante el periodo gestante arriesga al neonato a padecer de un sinnúmero de complicaciones, como la Sífilis Congénita, Hepatitis B o C, o el contagio del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Por ende, al ser pacientes adictas, es probable que estas embarazadas no reciban un cuidado prenatal adecuado.
En sus meses de gestación, son alimentados por cocaína, heroína, marihuana, metadona, morfina, codeína, alcohol, entre otras sustancias. Estas drogas atraviesan la placenta y se acumulan en el feto dejando estragos.
Síntomas y diagnóstico
Los signos de abstinencia generalmente comienzan dentro de las 72 horas posteriores al nacimiento y pueden incluir lo siguiente:
Temblores (temblor) o convulsiones
Problemas de sueño o irritabilidad, incluyendo llanto excesivo o agudo
Reflejos hiperactivos
Bostezar, congestión nasal o estornudos
Mala alimentación y succión
Heces blandas y deshidratación o vómitos
Aumento de la sudoración
"Estos bebés lloran todo el tiempo, se arañan la carita, y nacen con un hambre insaciable" detalló la Neonatóloga Isabel Cabrera Urrutia. "Es bien triste verlos gritar sin consuelo porque inmediatamente se les corta el cordón umbilical que los une a la madre, el cuerpo les pide la sustancia igual que a un adulto" añadió la doctora.
El diagnóstico del síndrome de abstinencia neonatal, se basa en los antecedentes de abuso de sustancias por parte de la madre y un informe preciso del uso de drogas, incluyendo el momento de la última consumo.
Para evaluar la gravedad de la condición, los proveedores de atención médica utilizan un sistema de puntuación que considera signos y síntomas específicos, así como la gravedad de cada uno. Esta puntuación es fundamental para determinar la severidad de la abstinencia y planificar el tratamiento adecuado para el bebé, garantizando una atención personalizada y efectiva.
Tratamiento
Los bebés con síndrome de abstinencia neonatal suelen ser irritables y difíciles de calmar. Para aliviar su malestar, se pueden utilizar técnicas como envolverlos en una manta para darles confort.
Además de esto, pueden requerir calorías adicionales debido a su mayor actividad, lo que puede implicar una fórmula especial o líquidos intravenosos en casos de deshidratación o problemas gastrointestinales graves.
En algunos casos, se recetan medicamentos para controlar síntomas severos como convulsiones. Estos medicamentos suelen ser similares a la droga que causó la abstinencia y se reducen gradualmente una vez que los síntomas están bajo control, ayudando al bebé a superar la dependencia.
Son calmados con Elixir Paregórico, la cual ya suministrada reacciona efectivamente en el neonato siendo este tranquilizado. Sin embargo, esto no garantiza la recuperación inmediata del recién nacido.
"Se les suministra varias veces por pequeñas cantidades pero sin saber por cuánto tiempo ya que en ocasiones, cuando ya casi se le está removiendo el medicamento hay que comenzar a aumentar la dosis(...) Todo esto se va anotando en una tabla conocida como Finnegan en la cual se escribe el puntaje y se va observando cuán severo es el caso" especificó la graduada de neonatología". Señaló Cabrera Urrutia.
Más allá de la desintoxicación
Los niños nacidos de madres usuarias de sustancias suelen tener un caso abierto en Servicios Sociales. Al nacer, automáticamente se otorga una custodia de emergencia a las autoridades, que luego es referida a emergencias sociales. A partir de ahí, se inician los trámites necesarios para entregar al niño a un familiar idóneo para su cuidado
Por tal motivo, para la mayoría de los nacidos con el ´Síndrome de Retirada´, el hospital en el cual lograron abrir sus ojos se convierte en su hogar por un tiempo indeterminado.
Según, Edith Fernández, enfermera obstetra, educadora en lactancia y quien ha sido supervisora de Sala de Partos del Hospital ponceño San Lucas, "no se recomienda que sean amamantados ya que la madre puede continuar transmitiendo la droga a través de su leche".
Luego de estabilizados y haber sido dados de alta, los infantes son entregados a algún familiar cercano o dejados en manos de hogares sustitutos. "Casi nunca el estado se los da a la madre", explicó la Trabajadora Social.
Impacto a largo plazo
Aunque muchos recién nacidos con síndrome de abstinencia neonatal pueden recuperarse, algunos pueden enfrentar problemas de desarrollo a largo plazo, incluyendo dificultades en el aprendizaje y trastornos de conducta. Es esencial un seguimiento médico continuo para evaluar el desarrollo del niño y proporcionar el apoyo necesario.
"Aunque físicamente son niños normales siempre el consumo de la droga deja estragos en el cuerpo del niño. Sí existen muchos casos en los que se desarrollan bien y los hay inteligentísimos pero siempre la droga deja huellas", subrayó la maestra de Educación Especial Lissette Llorens Ramírez.
De igual manera lo reafirma la psicóloga clínica retirada del Centro Pediátrico de Ponce, Puerto Rico y residente de Miami Ligia Ramírez González. "Estos niños tienen un aprendizaje un poco más lento de lo normal, todo dependiendo de cuán grave haya sido su caso y en su mayoría son hiperactivos por el resultado de tanta sustancia ingerida. Aunque su cuerpo fuese desintoxicado al nacer, sus órganos recibieron toda esa droga durante su formación, la cual definitivamente de alguna u otra manera afecta a largo plazo".
El consumo abusivo de sustancias durante la gestación puede tener graves consecuencias para el desarrollo y salud del bebé. A continuación, se presentan algunos riesgos asociados con el consumo de:
· Anfetaminas:
- Aborto espontáneo
- Microcefalia
- Bajo peso al nacer
- Hemorragia intracraneal
· Cocaína y derivados:
- Aumento en la incidencia de muerte súbita en el bebé
- Complicaciones en el desarrollo fetal
· Opiáceos:
- Hiperbilirrubinemia Neonatal (ictericia severa)
- Síndrome de abstinencia neonatal
Es fundamental buscar ayuda médica si se está consumiendo sustancias durante el embarazo para minimizar los riesgos y proteger la salud del bebé
Prevención y Conciencia
La prevención del SAN comienza con la concienciación sobre los riesgos del consumo de drogas durante el embarazo. Programas de educación y apoyo para mujeres embarazadas son vitales para reducir la incidencia de este síndrome. Las comunidades y organizaciones de salud deben trabajar juntas para ofrecer recursos y tratamientos accesibles para las mujeres que enfrentan adicciones.
El síndrome de abstinencia neonatal es una crisis creciente que requiere atención urgente. Al abordar las causas, mejorar los tratamientos y aumentar la conciencia sobre el tema, podemos ayudar a garantizar que estos recién nacidos tengan la oportunidad de comenzar sus vidas en un entorno saludable y seguro. La colaboración entre profesionales de la salud, comunidades y familias es esencial para enfrentar este desafío de manera efectiva.