Personas mayores de 60 años y con enfermedades cardíacas, renales o hepáticas y aquellas que toman anticoagulantes, tienen mayor riesgo de desarrollar úlceras.
La gastritis y la úlcera gastroduodenal, trastornos que afectan las mucosas del estómago o del duodeno, son afecciones que pueden surgir por diversas razones, desde la producción excesiva de ácido estomacal hasta infecciones bacterianas. Comprender las causas, síntomas y métodos de prevención es esencial para abordar estas condiciones de manera efectiva.
Causas principales
Existen varios factores que pueden contribuir al daño de las mucosas del estómago. Uno de ellos es la producción excesiva de ácido clorhídrico, también conocido como ácido estomacal. Esta situación puede ser perjudicial para las mucosas del estómago. Además, la presencia aumentada de enzimas digestivas, como la pepsina, también puede contribuir a estos trastornos.
Otro factor de riesgo es la infección por Helicobacter pylori, una bacteria que según la Fundación Española del Aparato Digestivo, es una de las causas directas de la úlcera gastroduodenal. El consumo de ciertos medicamentos como la aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), también puede desencadenar estas afecciones.
Fumar cigarrillos es otro factor de riesgo, ya que puede afectar negativamente la cicatrización y contribuir al desarrollo de úlceras. Por último, el síndrome de Zollinger-Ellison, un tumor raro que produce gastrina en exceso, puede llevar a una producción exagerada de ácido y ser un factor de riesgo para el desarrollo de úlceras.
Factores adicionales de riesgo
Helicobacter pylori es una bacteria que puede estar relacionada con el desarrollo de úlceras, aunque no siempre su presencia resulta en esta afección. Sin embargo, algunas personas infectadas pueden desarrollar úlceras como resultado de la infección.
Además, se ha observado que las personas mayores de 60 años y aquellos que tienen enfermedades cardíacas, renales o hepáticas, así como aquellos que toman anticoagulantes, tienen más probabilidades de desarrollar úlceras. Otros factores que pueden contribuir al desarrollo de úlceras o complicar las existentes incluyen el consumo de tabaco y alcohol.
Síntomas y complicaciones
La úlcera gastroduodenal se manifiesta con dolor en la parte alta del abdomen, a menudo después de comer. Este dolor puede ir acompañado de náuseas y acidez. Las complicaciones pueden incluir hemorragias digestivas, perforaciones o estenosis.
Prevención y diagnóstico
La prevención del abuso de medicamentos como la aspirina, mantener hábitos de vida saludables como no fumar y limitar el consumo de alcohol, así como la abstención de automedicarse, son medidas necesarias para evitar problemas de salud.
En cuanto al diagnóstico de enfermedades gastrointestinales, se puede realizar a través de la endoscopia digestiva oral, un examen que revisa el revestimiento del estómago y el duodeno. En algunos casos, también se puede utilizar una radiografía con bario, aunque este método es considerado menos fiable.
Tratamiento
Los fármacos antiulcerosos y los antibióticos se utilizan para aliviar los síntomas y tratar las infecciones causadas por Helicobacter pylori. Además, es importante modificar los hábitos alimenticios evitando el consumo de tabaco, alcohol, café, té y alimentos que puedan irritar la mucosa. Si es necesario tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, se debe tener precaución y proteger la mucosa gástrica y duodenal.
Cabe resaltar que comprender las causas, síntomas y medidas preventivas es esencial para abordar la gastritis y la úlcera gastroduodenal. La búsqueda de atención médica y la adopción de un estilo de vida saludable son pasos cruciales en el manejo efectivo de estas condiciones gastrointestinales.
Fuentes consultadas aquí y aquí
