Esta afección puede ser difícil de diagnosticar porque hay otras condiciones que producen síntomas similares.
El exceso de la hormona del cortisol que es producida por las glándulas suprarrenales puede provocar a largo plazo el Síndrome de Cushing, una rara enfermedad que se caracteriza por generar signos como joroba de grasa entre los hombros, estrías de color rosado o púrpura en la piel de los pacientes.
Al respecto, la Dra. Patricia Martín Rojas-Marcos, responsable de la Unidad de Endocrinología y Nutrición Clínica de la Clínica Dermatológica Internacional, explicó que la hormona del cortisol "ayuda al organismo a responder al estrés, incrementando sus concentraciones en situaciones de alerta y de peligro".
Desencadenantes de esta afección
El exceso de cortisol puede deberse a tres factores importantes, siendo el más frecuente el uso de corticoides para otras condiciones, sin embargo, también puede ser porque el cuerpo produce un exceso de la hormona o por una alteración de las propias glándulas suprarrenales.
"Las otras causas, mucho menos frecuentes, se producen por una excesiva secreción de cortisol por parte de las glándulas adrenales y las causas son por una alteración en las propias glándulas, o consecuencia de una alteración en la glándula que las controla: la hipófisis", indicó.
Además, la especialista afirmó que la presencia de receptores para el cortisol a lo largo de todo el cuerpo humano hace que los síntomas de hipercortisolismo sean muy variados y en ocasiones sea muy difícil su diagnóstico por lo inespecíficos que estos pueden llegar a ser.
Los síntomas dificultan el diagnóstico temprano
Entre las manifestaciones del Síndrome de Cushing se encuentran la hipertensión, glucosa alta, obesidad con acúmulo graso en zonas características como la zona posterior del cuello y las fosas claviculares, debilidad muscular, pérdida de densidad ósea, pudiendo ser causa de osteoporosis, piel fina y predisposición a hematomas espontáneos.
"En mujeres jóvenes puede aparecer como una forma de síndrome de ovario poliquístico y depresión", detalló la Dra. Rojas-Marcos.
La especialista también mencionó que los síntomas pueden aparecer con diferente intensidad y no todos a la vez, por eso esta condición no se suele diagnosticar de forma temprana, lo que aumenta el riesgo de quienes lo padecen de sufrir problemas cardiovasculares como infartos al miocardio o ictus.
"Estudios observacionales llegan a encontrar una media de 34 meses para el diagnóstico, pero está relacionado con la gravedad de los síntomas, ya que hay cuadros mucho más severos que nos llevan al diagnóstico mucho más rápido y cuadros clínicos mucho más leves que lo dificultan mucho más", advirtió la doctora.
Principales tratamientos contra el Síndrome de Cushing
Las alternativas de tratamiento están diseñadas para disminuir el alto nivel de cortisol en el cuerpo dependiendo de la causa del síndrome. Entre las opciones se encuentran: la reducción del uso de corticosteroides, intervención quirúrgica, radioterapia y algunos medicamentos.
"Las opciones varían entre retirar los corticoides exógenos, si fuera posible, que en muchas ocasiones no lo es y, por tanto, imposibilita la cura del síndrome. En muchos casos, si la cirugía no es posible o no se consigue la curación, es necesario asociar fármacos, o incluso radioterapia para controlar la enfermedad", destacó la experta.
Ahora bien, esta endocrinóloga resalta que esta patología sí tiene cura. "En muchos casos, y tal y como hemos comentado anteriormente, se puede dar la situación para una cura del síndrome de Cushing con la cirugía de la hipófisis o de la propia glándula adrenal. Si no, se pueden controlar los síntomas con fármacos y además logrando buenos resultados".
Fuente consultada aquí.