Ante una emergencia, la insulina puede mantener su potencia hasta la fecha de vencimiento indicada en el envase. Aquí algunos consejos de un endocrinólogo.
El objetivo de la insulina de los pacientes diabéticos y del tratamiento insulínico es imitar la función del páncreas para que los pacientes con diabetes puedan llevar una vida sin tantas complicaciones.
La insulina que se suministra actualmente posee una estructura química humana que se fabrica mediante técnicas de ingeniería genética.
La Revista de Medicina y Salud Pública habló con el endocrinólogo José García Mateo, quien estuvo tratando temas importantes para los pacientes con esta necesidad.
¿Cuáles son los tipos de insulina más comunes y cómo deben de refrigerarse?
"Las insulinas de rápida acción son la humalog, el novolog, la apidra pueden estar hasta 28 días fuera de la nevera. Hay otras insulinas que son de más larga duración, como el toujeo, que es la glargina U300 y puede estar por fuera hasta 56 días. También existen medicamentos no inyectables que no son insulina, pueden estar fuera de refrigeración hasta 56 días; otros pueden estar hasta cuatro semanas; otro puede estar hasta dos semanas, o sea que, en realidad, el paciente diabético tiene alternativas dependiendo del manejo que está usando", aclaró el doctor José García.
Algo que muchas personas no saben es que existe un tipo de insulina que puede estar sin refrigeración hasta por 28 días, lo que es una gran noticia cuando se presentan desastres naturales, pues los pacientes con diabetes podrían usar el medicamento sin necesidad de electricidad.
Según las etiquetas de los productos de los tres fabricantes de insulina de los Estados Unidos, se recomienda que la insulina sea almacenada en un refrigerador a aproximadamente entre 36 °F y 46 °F.
Estos productos, sin abrir y almacenados de esta forma, mantienen su potencia hasta la fecha de vencimiento indicada en el envase.
"Hay una de las insulinas que se usan mucho: la basal, que es glargina o lantus, como se conoce aquí en EE.UU. y en Puerto Rico. También existe otro nombre que es basaglar, pues ese tipo de insulina tú lo puedes tener fuera de la nevera después de que lo abres o antes de abrirlo por 28 días, o sea que no tiene que estar necesariamente refrigerado por 28 días", precisó el Dr. García.
Cómo almacenar la insulina en momentos de desastres
Aún hay mucho desconocimiento en el tema, y, por lo tanto, los pacientes que necesitan insulina, tienden a entrar en pánico cuando hay un problema con la electricidad. Para ello, el Dr. García explicó que, con sencillos métodos, se puede preservar la vida útil de este medicamento.
"Si de momento no podía tener un generador o no podía estar refrigerada, mira en un vasito con agua, que tuviera hielo, agua fría, podrías poner el potecito –de insulina- ahí, siempre y cuando no se congele. No se debe tirarlo al hielo directo, enfriar un poquito de agua en un vaso, que tuviera esa agua fresca y poner la insulina ahí, para mantenerla fresca.
Sin embargo, cabe aclarar que lo antes expuesto únicamente funciona en algunos tipos de insulina, como la "convencional, insulina humana, N, NPH, insulina regular, R, que es la de acción corta", determinó el médico.
La FDA, también da estas explicaciones: “Debe tratar de mantener la insulina lo más fría que sea posible. Si usa hielo, evite congelarla. No use la insulina que se ha congelado. Mantenga la insulina alejada del calor directo y fuera de la luz solar directa.
La insulina sigue siendo el método más efectivo para contrarrestar los síntomas de la diabetes, siempre y cuando se mantenga refrigerada y con todas las medidas de salubridad al día. Igualmente, es recomendable que el paciente diabético mantenga constante comunicación con el endocrinólogo para conocer su estado, progresión o retroceso de la enfermedad.
La insulina lispro protamina o NPL es un análogo de la insulina humana en la que se invierte el orden de dos aminoácidos, lisina y prolina. Este tipo de insulina no es tan común en la población con la enfermedad. Sin embargo, el doctor José García, aclara:
"Hay diabéticos que tienen que usar la insulina convencional humana, son una poca población, pero sí por costos muchos de ellos tienen que usar eneore o si los suplidos no llegaron por un desastre natural, de esa insulina análoga, pues si lo que llegó fue insulina convencional, pues entonces hay que hacer la conversión".
No desechar la insulina
Después de abierta la insulina, en casi todas las recomendaciones, indica que debe desecharse. Sin embargo, el doctor aclara que si el paciente se enfrenta a un desastre natural, por ejemplo, este podría utilizar la insulina.
"Hay que seguir usando la insulina, aunque haya pasado de sus 28 días o 56 días, dependiendo de la insulina. Fuera de refrigeración podemos seguirla usando en un período de emergencia para poder controlarnos sin botarla. El paciente puede seguir usándola y monitorearse un poco más. En el momento que la insulina no se lo controle, puede que ya la insulina no tenga su función, pues se puede entonces descartar, pero no de una manera tan drástica como dice en el empaque".