Alimentos como la cúrcuma, jengibre y ajo, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias, pueden ayudar a compensar la disminución de estrógeno en el cuerpo.
La edad madura en una mujer, puede abarcar desde los 45 o 50 años en adelante, e incluye tanto a mujeres premenopáusicas como posmenopáusicas y es un período de cambios significativos en el cuerpo de la mujer, así como en su funcionamiento hormonal. En una entrevista exclusiva con la Lcda. Sandra Nevárez, nutricionista dietista del Hospital Auxilio Mutuo, abordamos un tema crucial para toda mujer en edad madura: la nutrición.
"Es fundamental entender cómo estos cambios hormonales afectan la nutrición y qué medidas podemos tomar para mantener una buena salud". Destacó la especialista en nutrición.
La menopausia marca el cese de la parte reproductora de la mujer, lo que conlleva una serie de cambios hormonales que pueden provocar síntomas como sofocos, problemas de memoria e insomnio. La nutricionista afirma que "estos cambios hormonales también tienen un impacto en el metabolismo, volviéndolo menos eficiente y contribuyendo al aumento de peso".
Según la Lcda. Sandra Nevárez, la alimentación juega un papel crucial en esta etapa de la vida de las mujeres. La dieta antiinflamatoria se vuelve especialmente relevante, ya que la menopausia puede desencadenar una inflamación generalizada en el cuerpo, causando dolores y molestias antes inexistentes. "Esto significa priorizar alimentos ricos en fibra, como vegetales, frutas y alimentos integrales, y evitar aquellos que puedan aumentar la inflamación, como los alimentos procesados y los altos en azúcar".
Además, la nutricionista agrega que "es importante promover la actividad física, especialmente ejercicios de fuerza y resistencia muscular, para contrarrestar la pérdida de masa muscular asociada con la edad y mantener un metabolismo activo".
En cuanto a los "Super Foods", la licenciada sugiere incorporar alimentos como la cúrcuma, el jengibre y el ajo, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias, así como isoflavonas y fitoestrógenos que pueden ayudar a compensar la disminución de estrógeno en el cuerpo.
La edad madura, que abarca desde los 45 hasta los 50 años en adelante, es un período de transformaciones significativas en el cuerpo de la mujer. La menopausia marca el cese de la parte reproductora y conlleva una serie de cambios hormonales que pueden afectar la salud y el bienestar.
La incorporación de alimentos ricos en fitoestrógenos, como la soya, el tofu y el lino, puede ayudar a equilibrar los niveles hormonales. Además, se recomienda el uso de suplementos multivitamínicos, que incluyan vitaminas D3 y K2, complejo B, magnesio y resveratrol, para compensar posibles deficiencias nutricionales y apoyar la salud ósea y metabólica.
"Es importante mantener un peso saludable y evitar el desarrollo de condiciones crónicas como la diabetes, la hipertensión y el colesterol alto. Una alimentación balanceada, que incluya carbohidratos, proteínas y grasas saludables, junto con la práctica regular de ejercicio, puede contribuir a una mejor calidad de vida en esta etapa de la vida". Destacó Nevárez.
La nutricionista además aseguró que "en esta etapa de la vida, la salud ósea se convierte en una preocupación importante debido al riesgo aumentado de osteoporosis y osteopenia. Para contrarrestar estos riesgos, es fundamental garantizar una ingesta adecuada de nutrientes clave, como el calcio y la vitamina D3. Estos nutrientes no solo fortalecen los huesos, sino que también pueden prevenir enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes tipo 2".
Aunque la base de una alimentación saludable debe ser siempre los alimentos naturales, en ocasiones puede ser difícil obtener todos los nutrientes necesarios sólo a través de la dieta.
Es aquí donde entran en juego los suplementos multivitamínicos, que pueden proporcionar un impulso adicional de nutrientes esenciales para mantener la salud óptima. La licenciada Nevárez destaca "la importancia de suplementos como el magnesio glicinato para mejorar la calidad del sueño y la vitamina D3 para fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis".
"La nutrición para mujeres maduras va más allá de simplemente contar calorías. Se trata de adoptar un enfoque holístico que incluya la actividad física regular, el manejo del estrés y la aceptación del cuerpo en sus diferentes etapas" comenta la especialista y enfatiza en la importancia de mantener una actitud positiva hacia la alimentación y el cuerpo, reconociendo que cada mujer es única y merece ser tratada con amor y compasión en su viaje hacia la salud y el bienestar.
