Según el especialista, es necesario atender cuatro puntos claves en el tratamiento de la dermatitis atópica: barrera de la piel, infecciones, inflamación y comezón.
La primera línea de tratamiento de la dermatitis atópica, por lo general, suele incluir medicamentos tópicos, antibióticos, antiinflamatorios, y en casos más graves, puede ser necesario el uso de biológicos inyectables.
Sin embargo, sea cual sea la opción destinada para cada paciente, el Dr. Wilfredo Cosme, alergista e inmunólogo, explicó en el reciente evento organizado por la Alianza de Apoyo al Paciente de Dermatitis Atópica y la Revista Medicina y Salud Pública, que el objetivo del tratamiento debe enfocarse en cuatro aspectos fundamentales: La barrera de la piel, las infecciones, la inflamación y el prurito.
"Tenemos que reforzar esa barrera de la piel", aseguró. "Eso es lo más importante en el tratamiento de la dermatitis atópica. Lo otro, no menos importante, es controlar el picor, luego la inflamación y también la infección".
En este punto, es oportuno recordar que las personas con dermatitis atópica están más expuestas a infecciones porque tienden a rascarse con mucha frecuencia.
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Una de las principales recomendaciones que brinda el especialista para restaurar la barrera protectora de la piel, es la hidratación constantemente. "Nunca es suficiente la cantidad de humectante que se aplican, porque siempre van a necesitar más".
Según el especialista, la vaselina es una opción acertada, al igual que las cremas. Pero las lociones, por el contrario, es la opción menos adecuada para recurrir.
"Usualmente, las lociones vienen con pompa y en envases alargados porque es muy líquido, y muchas veces tienen más preservativos e ingredientes que pueden causarle más problemas en la piel".
Del mismo modo, señaló que las duchas que toman estos pacientes no deben superar los 10 minutos, por riesgo de deshidratación.
"Deben usar productos y jabones totalmente libres de fragancias, y esto incluye productos naturales; no porque sea natural, especialmente en los pacientes con dermatitis atópica, va a ser más beneficioso".
Incluso, menciona que, contrario a la creencia en torno a los productos a base de productos alimenticios, como la avena.
"De hecho, el hecho de que tengan productos de alimentos y que digan que son para eczema, están hechos a base de avena y no se debe aplicar en estos pacientes, y tampoco los que tienen extractos de planta".
El picor es el síntoma que más afecta la calidad de vida de los pacientes. Para aliviar un poco esta molestia, se suelen usar antihistamínicos orales, aunque se ha demostrado que no son tan efectivos por el aspecto neurológico detrás de esta reacción.
Estos fármacos se dividen en dos generaciones:
Primera generación
Segunda generación
"Usualmente se recomienda los de segunda generación por encima de los de primera, porque los de segunda generación tienden a durar más en el cuerpo y tienen menos efectos secundarios y, a veces si tenemos que irnos a dosis más altas de antihistamínicos, lo hacemos sin problema".
Para este problema, el Dr. Cosme señala que la primera línea de tratamiento a utilizar son los corticosteroides tópicos, que pueden venir en ungüento, crema o loción, y tienen potenciales antiinflamatorios.
"Los ungüentos son más fuertes que las cremas, y las cremas son más fuertes que la loción".
Sin embargo, es necesario prestar atención a la potencia de estos productos ya que es común que se use la incorrecta. Esto, a largo plazo, puede desencadenar problemas a nivel dermatológico y sistémico.
"Entre los efectos secundarios más comunes que pueden dejar, están las estrías, pueden atrofiar la piel, los vasos sanguíneos se pueden empezar a notar o se puede afectar el pigmento".
Las infecciones, como es bien sabido, suelen tratarse con antibióticos, pero en el caso de los pacientes con dermatitis atópica, en algunos casos, pueden ser efectivos los baños de cloro.
"En una bañera le echan entre un cuarto o media taza de cloro y lo diluyen. El paciente se sumerge por 5 o 10 minutos porque el cloro baja la cantidad de bacterias en la piel, para prevenir las infecciones, y se puede hacer 2 o 3 veces a la semana".
El impétigo se presenta con frecuencia en estos pacientes como consecuencia del rascado, y es causado por el estafilococo.
"Se pueden usar antibióticos tópicos, y si es generalizada a veces hay que darles antibióticos por vía oral".
Además, estos pacientes tienen un riesgo más elevado de presentar verrugas, moluscos contagiosos, y en los casos más delicados, el herpes.
"Esto puede ser una emergencia médica, especialmente si está cerca del ojo. Muchos pacientes tienden a terminar hospitalizados para darles antiviral, como aciclovir por vía venosa, para tener una respuesta más rápida".