Aproximadamente entre el 2% y el 10% de los pacientes con CPT presentan metástasis en el momento del diagnóstico.
Un hombre de 76 años, con historial médico notable por carcinoma papilar de tiroides (CPT) con metástasis pulmonares diagnosticadas previamente, fue admitido en el hospital debido a la presencia de melena. Se observó una reducción significativa en los niveles de hemoglobina al momento de la admisión, con un descenso de 8 en comparación con su nivel basal de 12-13.
El paciente no tenía antecedentes previos de hemorragia gastrointestinal ni había sido sometido a estudios endoscópicos previos. Su tratamiento previo por carcinoma papilar de tiroides incluyó tiroidectomía total, yodo radiactivo y radioterapia externa en 2012. En enero de 2023, inició terapia con dabrafenib debido al incremento en el tamaño de las metástasis pulmonares, las cuales habían permanecido estables en imágenes de seguimiento durante varios años.
Durante su ingreso, la endoscopia reveló la presencia de esofagitis leve, gastritis y una úlcera cicatricial en el cuerpo gástrico. La colonoscopia identificó dos angioectasias en el ciego, las cuales fueron tratadas mediante coagulación con plasma de argón y la aplicación de dos clips hemostáticos.
Además, se detectó un pólipo ulcerado de 10 mm a 40 cm del margen anal, así como dos pólipos adyacentes a 20 cm del mismo punto. Estos últimos pólipos exhibían características consistentes con la clasificación Isp de París, presentando una fosa irregular y un patrón vascular evidente en imágenes de banda estrecha.
El pólipo ulcerado ubicado a 40 cm del margen anal fue resecado mediante asa caliente para su posterior análisis histopatológico, el cual reveló un carcinoma metastásico compatible con la historia de carcinoma papilar de tiroides del paciente. Las inmunotinciones mostraron una positividad difusa para BRAF VE1.
Posteriormente, una tomografía computarizada (TC) post-colonoscopia reveló la presencia de un tumor heterogéneo en la base pulmonar izquierda, así como diseminación linfangítica difusa del tumor en los lóbulos inferiores de ambos pulmones y derrames pleurales malignos bilaterales. Además, se observó heterogeneidad en el cuerpo pancreático.
Un escáner cerebral identificó más de 20 metástasis, las cuales fueron confirmadas mediante resonancia magnética.
A pesar de la estabilidad aparente de las metástasis pulmonares conocidas en un escaneo previo realizado seis meses antes, los estudios de TC convencionales en este ingreso revelaron un incremento en la carga metastásica. Se planificó el inicio de radioterapia paliativa de todo el cerebro, sin embargo, el paciente falleció en su domicilio poco después de recibir el alta hospitalaria.
Aproximadamente el 1% de los cánceres colorrectales pueden atribuirse a neoplasias metastásicas procedentes de otras fuentes primarias, como el pulmón, el ovario, la mama, la próstata, el riñón o la piel.
Los CPT son la neoplasia maligna más frecuente del tiroides, afectando aproximadamente a 13,5 por cada 100.000 personas. Los cánceres foliculares y papilares de tiroides se consideran diferenciados.
Aproximadamente entre el 2% y el 10% de los pacientes con CPT presentan metástasis en el momento del diagnóstico. Las áreas de metástasis suelen ser pulmonares o esqueléticas y, con menor frecuencia, cerebrales, renales, hepáticas y suprarrenales, y tienden a extenderse por vía linfática.
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