El picor en los pacientes con prurigo nodular puede ser causado por una variedad de factores y condiciones de salud. Sin embargo, también puede tener un origen idiopático, es decir, sin una causa conocida.
El prurigo nodular es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel caracterizada por la aparición de nódulos que provocan un intenso picor. Estos nódulos se localizan típicamente en los brazos, piernas, parte superior de la espalda y abdomen. Para entender mejor esta condición, el Dr. Eduardo Michelen, del programa de residencia de dermatología del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, nos proporciona una explicación de sus factores de riesgo, síntomas y tratamientos.
Según el experto, "el prurigo nodular es una condición crónica inflamatoria, que ocurre debido a que el paciente experimenta un picor generalizado y un ciclo vicioso de rascado y de picor. La piel como una respuesta a ese rascado crónico, produce unos nódulos queratósicos". Este ciclo perpetúa la inflamación y conduce a la formación de nódulos hiperqueratósicos, que son áreas engrosadas de la piel.
"Es una condición más común en adultos de edad media," señaló el Dr. Michelen. La causa del picor puede variar y abarcar desde condiciones dermatológicas como la dermatitis atópica hasta enfermedades sistémicas. "Puede dar por condiciones dermatológicas que padezca el paciente, o condiciones como diabetes, neuropatías periféricas, pacientes con VIH, pacientes con hepatitis, pacientes con fallo hepático o fallo renal. Hay múltiples causas que pueden ocasionar el picor" explica el Dr. Michelen.
La picazón es tan severa que afecta el sueño y causa considerable malestar en quienes la padecen.
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El picor en los pacientes con prurigo nodular puede ser causado por una variedad de factores. Además de las condiciones mencionadas, el prurigo puede tener un origen idiopático, es decir, sin una causa conocida.
En cuanto a los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida, el Dr. Michelen enfatiza que el rascado crónico empeora significativamente la condición. "Es el ciclo vicioso de ese rascado crónico que va a empeorar la condición," dijo. Factores como el calor y otras condiciones sistémicas pueden exacerbar el ciclo de picor y rascado.
La ansiedad es un factor de riesgo significativo que puede exacerbar la condición, especialmente en momentos de mayor estrés. "Es un factor de riesgo que pacientes en momentos donde tienen un poco más de ansiedad... se ha visto que la condición se hace más grande en esos momentos principalmente por ese patrón de rascado crónico," explicó.
El síntoma más característico del prurigo nodular es el picor intenso, que lleva al rascado crónico y, en consecuencia, a la formación de nódulos. Estos nódulos pueden ulcerarse, erosionarse e infectarse, causando ardor o quemazón.
Aunque el diagnóstico es principalmente clínico y bastante directo, las lesiones pueden ser confundidas con otras condiciones. "Usualmente el diagnóstico es clínico y es bastante directo" comenta. "Sin embargo, si no tomamos el paciente en su totalidad y solamente vemos la lesión, pues sí la podemos confundir con otras lesiones de piel como el carcinoma escamoso de la piel, que es más grave." explicó el Dr. Michelen.
El diagnóstico se basa en la observación de nódulos queratósicos en las extremidades y el torso, junto con la queja del paciente de picor generalizado y rascado constante. Un signo característico es la ausencia de lesiones en áreas inaccesibles para el rascado, como la espalda, conocido como el "signo de la mariposa."
"Actualmente no hay una cura para la condición, lo que sí hay tratamientos que son bastante eficaces, que nos ayudan a mitigar el efecto y los síntomas de los pacientes" puntualizó el experto.
Aunque no existe una cura para el prurigo nodular, hay tratamientos que incluyen esteroides tópicos e intralesionales, medicamentos sistémicos y, recientemente, el uso de dupilumab, un medicamento inyectable aprobado por la FDA para esta condición.
La calidad de vida de estos pacientes se ve gravemente afectada debido al picor persistente, el aspecto de las lesiones y las complicaciones psicológicas y sociales. No es una condición contagiosa y no hay evidencia científica que respalde una dieta específica para mejorar los síntomas.
Sin embargo, se recomienda a los pacientes evitar el rascado y seguir fielmente el tratamiento prescrito. "Al paciente lo principal que se le va a recomendar es que... trate de evitar rascárselo lo más posible," concluyó.
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