Los melanomas superficiales tienen mejor pronóstico, comparado con los casos donde se evidencia mayor profundidad.
El melanoma es el cáncer menos común de la piel, pero es el que puede llegar a representar un mayor riesgo de muerte. Así lo ha hecho saber el dermatólogo Dr. Edgardo Rodríguez Vallecillo, en exclusiva para la Revista de Medicina y Salud Pública.
Según datos, compartidos por el mismo experto, en Estados Unidos se diagnostican unos 98.000 melanomas al año, que producen unas 8.000 muertes anuales.
A diferencia de otros tipos de cánceres, el melanoma puede comprometer otros órganos y tejidos si no se trata oportunamente, de ahí surge la importancia de detectarlo a tiempo y mejorar el pronóstico.
¿Qué causa el melanoma?
Según Mayo Clinic, el melanoma puede ser el resultado de la exposición por largos periodos de tiempo a la radiación ultravioleta (UV), ya sea del sol o de fuentes artificiales como las camas de bronceado.
"El melanoma se origina de los melanocitos, que son las células que producen el pigmento de la piel, es decir, las personas que somos más blancas tenemos menos melanocitos que las personas de tez más trigueña. Pero eso no quiere decir que la persona más trigueña no pueda tener peligro de melanoma", aclaró.
Y es que de hecho, se ha comprobado que esta condición es más común en personas de piel blanca, especialmente en pelirrojos, porque "en esas personas, el mero hecho de tener ciertos tipos de melanina, los hace más propensos a melanoma".
Asimismo, menciona el especialista, las insolaciones a edades tempranas también aumentan el riesgo de padecer melanoma en el futuro, así como tener más de 50 lunares en el cuerpo, "especialmente si esos lunares pertenecen a lo que nosotros llamamos los lunares displásicos".
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ABCDE del Melanoma
Los melanomas pueden ser reconocibles a simple vista. Sin embargo, es necesario llevar a cabo una biopsia del tejido sospechoso para confirmar su diagnóstico.
A - Asimetría: Por lo general, los melanomas no son simétricos, como sí lo suele ser un lunar. "Si nosotros picáramos un melanoma por la mitad, veríamos que tiene dos mitades diferentes".
B- Borde: Los melanomas no suelen tener un borde regular, sino que es totalmente distinto.
C- Color: Suelen ser más bien negros, pero pueden tener variaciones en el color. "Pueden tener áreas marrón claro o más oscuro".
D- Diámetro: Cualquier lunar que tenga más de 6mm de diámetro, casi igual a la goma de un lápiz, puede empezar a generar sospechas.
E- Evolución: Distinto a lo que se puede pensar, los melanomas siguen expandiéndose después de haber aparecido.
La aplicación efectiva de estos criterios va a permitir que el paciente sea diagnosticado correctamente, para que pueda iniciar su tratamiento lo más rápido posible.
"Cuando vemos una lesión que nos parece sospechosa, decidimos poner un poco de anestesia local en el área y tomamos una biopsia, la cual nos ayuda a confirmar el diagnóstico, y en los casos de melanomas superficiales, son los que tienen un mejor pronóstico, porque en general, cuando más profundo sea, peor será el pronóstico", agregó el galeno.
Los melanomas superficiales pueden ser tratados brevemente
El Dr. Rodríguez explicó que los melanomas con un grosor menor a 1 milímetro, generalmente pueden ser tratados en el consultorio del dermatólogo. En términos de pronóstico, la tasa de supervivencia es comúnmente del 99%. Sin embargo, para los melanomas de tamaño intermedio, entre 2 y 4 milímetros, la situación cambia ligeramente, y en el caso de aquellos melanomas con un tamaño superior a 5 milímetros, el riesgo aumenta considerablemente.
"En los casos donde tenemos melanomas que son un poco más gruesos, especialmente más de punto 0,8 milímetros, de ahí en adelante, a veces elegimos que se vea por otros especialistas, como cirujanos oncólogos, para que se puedan hacer ciertas pruebas para medir si las células del melanoma se han regado a los nódulos linfáticos del área", agregó.
Técnica "nódulo centinela"
El dermatólogo enfatizó que estas pruebas son comunes en la región torácica de los varones, donde se encuentran con mayor frecuencia los melanomas. En esta área, se emplea una técnica conocida como "nódulo centinela", que involucra la inyección de un tinte con propiedades radiactivas. Esto permite identificar la dirección en la cual el tejido linfático del melanoma se está drenando.
Por lo general, se extraen uno o dos nódulos linfáticos para confirmar si están afectados, y si es así, se deben tomar medidas adicionales. En ocasiones, se recurre a otros tratamientos farmacológicos. Todo esto contribuye a determinar el estadio en el cual se encuentra el melanoma.
"Anteriormente, cuando un melanoma había hecho metástasis a otros órganos del cuerpo, que es lo que llamamos un estadio 4, esto era un pronóstico fatal, hace 10 años no habían los medicamentos que existen hoy en día, pero en la actualidad, el diagnóstico y el pronóstico del melanoma ha mejorado muchísimo, gracias a la inmunoterapia", afirmó el experto.
Por otro lado, el especialista resaltó la existencia de melanomas que pueden presentar mutaciones específicas, las cuales se pueden detectar mediante pruebas particulares. En caso de identificarlas, es posible aplicar un tratamiento más específico conocido como terapias dirigidas.
"Es importante que los pacientes aprendan a hacer lo que llamamos como 'autoexamen de la piel', donde ellos mismos se revisan su piel con buena luz, algo que se puede hacer en la privacidad de su baño. Cualquier lesión que aplique ese ABCD, la respuesta obvia es acudir a un dermatólogo para determinar si hay un riesgo o no", concluyó el especialista.