La intervención se ha convertido poco a poco en un tema casual y necesario en ciertos casos.
Muchos hombres en la actualidad han venido dejando atrás los tabúes sobre las cirugías estéticas, esto ha llevado a que el sexo masculino se replantee aquel pesamiento que ronda entre las charlas de las mujeres: “el tamaño importa”, y decidan intervenirse con el procedimiento de la faloplastia o elongación del pene.
Las cirugías estéticas en este sentido han venido aumentando con los años y más allá de un capricho sexual, o vanidad hay un factor que muchos hombres denominan como “elegancia”.
El Doctor Luis Devoz, médico cirujano y reconstructivo, miembro de la American Society of Plastic Surgeons y de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, atiende diferentes dudas que pueden ir más allá y no sabemos, quizás usted como paciente se anime a realizarse el procedimiento, bien sea por estética o porque lo necesita.
Explica el cirujano que: “La elongación del pene se puede realizar en cualquier hombre que haya terminado su etapa de crecimiento, es decir, a partir de los 18 años, y está indicado en aquellos pacientes que tienen problemas físicos en cuanto a la longitud del pene, paciente con malformaciones congénitas como es el caso de micropene, donde el pene mide menos
de 5 centímetros; y en aquellos casos de traumas relacionados con el tema psicológico o cuando el paciente desea sentirse mejor en su desempeño sexual”.
Micropene, disfunción eréctil y elongación
En el mundo se ha podido identificar un fenómeno en el que los hombres nacen con micropene, la cifra más reciente de un estudio que se dio a conocer en el portal ‘El español’, revela que el 0,14% de la población nace con micropene, un micropene es considerado un miembro de 7 a 11 centímetros. En este tipo de casos, los pacientes tienen la alternativa de realizarse el procedimiento.
“En realidad no es tan común como lo pensamos y también tenemos una connotación social del tamaño del pene, algunos estereotipos nos han influenciado por el contenido pornográfico y pensamos que el tamaño del pene debe ser muy grande; por lo general un buen tamaño va entre los 12 a 14 centímetros, que es el promedio en los países latinoamericanos”, aseguró el Dr. Devoz, en entrevista para los micrófonos de La FM.
Enfatiza el experto que lo más importante que se debe dejar claro a cada paciente es que los procedimientos de alargamiento de pene no son la solución para el manejo de la disfunción eréctil, por lo tanto, no deben confundirse ya que tienen objetivos muy diferentes.
Explica el galeno que en la elongación se genera un aumento en la longitud del pene, y los métodos farmacológicos, como el Sildenafil (Viagra) se usa para tratar la disfunción eréctil en los hombres (impotencia; incapacidad para tener una erección o mantenerla), se utiliza para tratar los problemas relacionados con la erección.
Según el más reciente estudio de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica, reveló que en el último año se llevaron a cabo 15.500 operaciones de agrandamiento de pene en el mundo y que Colombia es el quinto país donde más elongaciones de penes se realizan.
¿Cómo se desarrolla la intervención?
Al ser un tema que mueve tantas fibras, surgen interrogantes sobre recuperación, dolor, rendimiento, hasta infertilidad que pueda presentarse una vez se interviene el paciente. Todos estos imaginarios suscitan imágenes mentales de cómo se hace el procedimiento.
“El alargamiento y engrosamiento del pene es el procedimiento quirúrgico en el cual se logra un aumento en la longitud del pene mediante la intervención de un ligamento en la base y el dorso de este, llamado el ligamento suspensorio; este ligamento se corta haciendo que el pene salga aún más de la región del pubis”, detalla el galeno.
Ahora, en tanto a si es práctico o no, asegura que es una cirugía muy sencilla y ambulatoria. “Tiene una duración de 30 minutos y donde se pueden lograr resultados de elongaciones entre 3 y 4 cm, mejorando la función sexual y el autoestima del paciente”, comenta el Dr.
Agrega que es una intervención “sin mayores complicaciones, y con un corto tiempo de recuperación”. Añade que en el caso de volver a tener intimidad, el paciente entre 20 a 30 días, ya puede tener relaciones sexuales sin problemas.