El fracaso de la fijación interna tras una fractura de tobillo, particularmente en el contexto de la neuroartropatía de Charcot, es una complicación de difícil manejo.
Una mujer de 52 años con diabetes tipo 2 no controlada, sufrió una fractura en ambos lados del tobillo derecho (fractura bimaleolar) tras una caída. Fue tratado inicialmente con una cirugía para alinear los huesos rotos (reducción abierta) y colocación de placas y tornillos (fijación interna).
Después de tres controles postoperatorios sin problemas, la paciente regresó a los dos meses con dolor, hinchazón y calor en el tobillo, aunque sin signos claros de infección.
Diagnóstico de neuroartropatía de Charcot
Estos síntomas, que podrían parecer infección, también son comunes en la neuroartropatía de Charcot, una complicación relacionada con el daño en los nervios debido a la diabetes.
Al revisar sus radiografías, se observará que los tornillos y placas habían fallado, los huesos alrededor del tobillo se veían frágiles (osteopenia), y la articulación del tobillo se había desplazado. Estos hallazgos indicaban que el paciente estaba en una fase avanzada de la neuroartropatía de Charcot, en la cual los huesos y las articulaciones se debilitan y se deterioran.
Después de discutir las opciones con el paciente, se decidió realizar una nueva cirugía para fusionar el tobillo (artrodesis), combinando un clavo intramedular (un dispositivo que estabiliza los huesos desde adentro) con un fijador externo, un dispositivo colocado por fuera de la pierna. para darle más estabilidad y proteger los tejidos blandos.
Después de la cirugía, el paciente presentó una cicatrización rápida de los tejidos blandos y no experimentó complicaciones superficiales de la herida. Se le permitirá una carga de peso temprana gracias a la inmovilización rígida proporcionada por el fijador externo híbrido.
Las radiografías de seguimiento a las 24 semanas mostraron una fusión exitosa de las articulaciones tibiotalar y subastragalina, sin signos de pseudoartrosis. A las 48 semanas del postoperatorio, el paciente fue capaz de caminar con soporte de peso completo y llevar calzado, mientras que las imágenes mostraban una fusión estable y sin dolor. El fijador externo fue retirado sin complicaciones.
Es una complicación rara y devastadora en pacientes diabéticos, caracterizada por la destrucción progresiva de las articulaciones. Su prevalencia en personas con diabetes se estima en un 0,12%. Las características patológicas incluyen resorción ósea acelerada, fragmentación y colapso articular.
El diagnóstico clínico puede ser difícil debido a la similitud de los signos con una infección, por lo que es de suma importancia las imágenes radiográficas y el juicio clínico cuidadoso.
El enfoque quirúrgico utilizado en este caso (Guerrero-Maestre et al), que combinó un clavo intramedular con fijación externa híbrida, se eligió por su capacidad para proporcionar una fijación rígida y minimizar la agresión a los tejidos blandos.
Este método ha sido respaldado en la literatura, con tasas de éxito cercanas al 100% en la fusión de tobillos afectados por artropatía de Charcot. La estabilidad adicional proporcionada por la fijación externa permitió una carga de peso temprana y evitó complicaciones relacionadas con infecciones o desestabilización de los dispositivos.