El proceso de recertificación del Plan Vital ha enfrentado demoras, lo que ha llevado a algunos pacientes a renunciar a la cobertura debido a problemas relacionados con este proceso.
La demora en la certificación de miles de puertorriqueños en el Plan Vital, sumada a otros factores del mercado de salud en Puerto Rico, están generando preocupaciones para la estabilidad del sistema hospitalario. Se ha confirmado que el grupo de hospitales Hima San Pablo ha optado por acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras luego de aplicar ajustes operativos, incluyendo la reducción de 300 empleados el mes pasado.
"Era una de las alternativas que tenían, finalmente tomaron la decisión de acogerse a la Ley de Quiebra como una manera de poder reestructurar y poder hacer viable las operaciones. Tenemos varios escenarios similares en el pasado y muchos de esos hospitales ahora son exitosos, como es el caso del Hospital de Gama y el Hospital Wilma N. Vázquez" manifestó el Lcdo. Jaime Plá, presidente ejecutivo de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico.
Asimismo, el Hospital San Jorge ha adoptado esta ley; no obstante, el licenciado ha expresado que es demasiado temprano para vislumbrar un panorama definitivo, ya que el proceso de reestructuración podría extenderse de dos a tres años.
"Espero que lo mismo sea con el grupo Hima San Pablo, tiene unos hospitales excelentes que cubren parte muy importante de Puerto Rico, así que espero que les vaya bien en este proceso, ya que es algo de mucha fricción, pero esperamos que al final puedan salir adelante", agregó.
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Procesos demorados con la recertificación del Plan Vital
Como se mencionó anteriormente, a la recertificación del Plan Vital, se han experimentado ciertas demoras en los procesos, llevando incluso a algunos pacientes a optar por quedarse sin cobertura debido a los problemas relacionados con este proceso.
Según el Licenciado Plá, si una cantidad considerable de beneficiarios del Plan Vital se ve afectada, esto podría reducir la disponibilidad de personas amparadas por el plan para recibir atención médica. Esto podría generar desafíos como la atención en salas de emergencia sin cobertura, lo que afectaría tanto a la viabilidad económica de los hospitales como al número de pacientes en camas disponibles.
Además, aseguró que la operación de médicos primarios también se vería impactada al depender de una base sólida de beneficiarios. Es fundamental abordar estos aspectos para mantener la operación sostenible y asegurar la facturación mensual necesaria para el funcionamiento del plan médico.
"Todas las personas envueltas en la salud del Plan Vital y Medicare, van a tener un impacto, si no se logra que estas personas ingresen al plan en el tiempo requerido y es un proyecto fuerte, estamos hablando de que esto va hasta marzo del año que viene, lo que significa que tienen que inscribir alrededor de 75 mil a 80 mil personas mensuales para poder terminar a tiempo", añadió el experto.
Campañas más sólidas
El Licenciado Plá sugirió que es necesario mejorar la eficiencia de las futuras campañas. Enfatizó en la importancia de que la campaña sea sólida y, al mismo tiempo, simple y accesible para el público. Además, destacó la necesidad de que la información sobre la certificación llegue de manera clara a la población.
En este sentido, hizo hincapié en que algunas personas enfrentan dificultades para llevar a cabo el proceso de certificación únicamente a través de internet. Por lo tanto, planteó la importancia de proporcionar facilidades físicas para aquellos que requieran una opción presencial.
