Este tipo de cáncer de piel suele crecer y propagarse con facilidad.
A menudo, la exposición prolongada al sol a largo plazo y un sistema inmune débil pueden desencadenar el carcinoma de células de Merkel, un tipo de cáncer de piel poco frecuente que suele aparecer en el rostro, cabeza o el cuello.
También conocido como carcinoma neuroendocrino de la piel, esta condición suele desarrollarse principalmente en personas mayores. Se propaga con facilidad, crece rápido y las opciones de tratamiento dependen de si el cáncer se ha expandido a otros tejidos.
Síntomas del carcinoma de células de Merkel
El primer signo de carcinoma de células de Merkel es generalmente un nódulo (tumor) indoloro de rápido crecimiento en la piel. El nódulo puede ser del color de la piel o puede tener un tono rojizo, azulado o morado.
La mayoría de los carcinomas de células de Merkel aparecen en el rostro, la cabeza o el cuello, pero pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, incluso en áreas no expuestas a la luz del sol.
Aunque no es claro cuáles son las causas del carcinoma de células de Merkel, este comienza como su nombre lo indica en las células de Merkel que se encuentran en la epidermis y están conectadas a terminaciones nerviosas que son responsables del sentido del tacto.
Los investigadores descubrieron recientemente que un virus común interviene en la mayoría de los casos de carcinoma de células de Merkel. El virus (poliomavirus de células de Merkel) vive en la piel y no causa signos ni síntomas.
Dado que el virus es muy común y el carcinoma de células de Merkel es muy poco frecuente, es probable que otros factores de riesgo intervengan en el desarrollo de este cáncer.
¿Quién tiene mayor riesgo de padecer este carcinoma?
Entre los factores que pueden aumentar los riesgos de padecer carcinoma de células de Merkel se encuentran los siguientes:
La exposición excesiva a la luz solar artificial o natural
Sistema inmunitario debilitado
Edad avanzada
Color de piel claro
Posibles complicaciones
Incluso con tratamiento, el carcinoma de células de Merkel comúnmente se propaga (hace metástasis) más allá de la piel.
El carcinoma de células de Merkel tiende a extenderse primero a los ganglios linfáticos cercanos. Posteriormente, puede diseminarse al cerebro, huesos, hígado o pulmones, donde puede interferir con el funcionamiento de estos órganos.
Así puede prevenir el carcinoma de células de Merkel
Si bien no se ha demostrado que la exposición a la luz solar cause el carcinoma de células de Merkel, se considera un factor de riesgo para este cáncer. Por lo tanto, existen recomendaciones para disminuir la probabilidad de padecerlo.
Evitar el sol durante las horas pico
Proteger la piel y los ojos
Aplicar protector solar generosamente y con frecuencia
Presta atención a los cambios de la piel
Fuente consultada aquí.