St. Jude aporta su experiencia de seis décadas en investigación oncológica pediátrica, que ha contribuido a elevar las tasas globales de supervivencia del 20% al 80% desde su fundación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el St. Jude Children's Research Hospital han iniciado un programa pionero para distribuir medicamentos esenciales contra el cáncer infantil en seis países piloto: Mongolia, Uzbekistán, Ecuador, Jordania, Nepal y Zambia.
Esta iniciativa, denominada Plataforma Mundial para el Acceso a los Medicamentos contra el Cáncer Infantil, está en marcha con el objetivo de cerrar la brecha en el tratamiento oncológico pediátrico entre países ricos y pobres.
Durante su primer año de operación, se estima que beneficiará a aproximadamente 5,000 niños atendidos en más de 30 hospitales participantes.
Las estadísticas revelan una dramática disparidad en las tasas de supervivencia al cáncer infantil entre países de altos y bajos ingresos. Mientras en naciones desarrolladas más del 80% de los niños superan la enfermedad, en países de ingresos medios-bajos esta cifra cae por debajo del 30%.
Según la OMS, anualmente, cerca de 400,000 niños son diagnosticados con cáncer en todo el mundo, y se calcula que el 70% de aquellos en países pobres fallecen debido a falta de acceso a tratamientos adecuados, interrupciones en la terapia o medicamentos de baja calidad.
Esta alianza sin igual entre la OMS y St. Jude trata de proporcionar medicamentos contra el cáncer, de calidad garantizada, a hospitales pediátricos situados en países de ingreso bajo y medio.
El Dr. James R. Downing, Presidente de St. Jude, resaltó el compromiso fundacional de la institución: "Las probabilidades de que un niño sobreviva al cáncer vienen determinadas, en gran medida, por su lugar de nacimiento, siendo esta una de las disparidades más marcadas en la atención de salud mundial".
La Plataforma Mundial es un modelo transformador en la cooperación sanitaria internacional, reuniendo a gobiernos, industria farmacéutica y organizaciones no gubernamentales.
Su enfoque integral abarca desde la consolidación de demanda global hasta la configuración de mercados farmacéuticos, incluyendo apoyo en selección de medicamentos y desarrollo de protocolos de tratamiento.
St. Jude aporta su experiencia de seis décadas en investigación oncológica pediátrica, que ha contribuido a elevar las tasas globales de supervivencia del 20% al 80% desde su fundación.
La iniciativa tiene planes ambiciosos de expansión, con el objetivo de llegar a 50 países en los próximos 5 a 7 años, potencialmente beneficiando a 120,000 niños.
La plataforma no solo provee medicamentos gratuitos con calidad garantizada, sino que también trabaja en fortalecer capacidades locales y garantizar sostenibilidad.
Para ello, cuenta con el apoyo de aliados clave como la División de Suministros de UNICEF y el Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud.
Esta iniciativa se enmarca en la Iniciativa Mundial contra el Cáncer Infantil lanzada en 2018, que busca aumentar la tasa de supervivencia al 60% para 2030 en países de bajos recursos.
Los avances en esta área serán parte de la agenda de la cuarta reunión de alto nivel de la ONU sobre enfermedades no transmisibles en 2025. La colaboración entre OMS y St. Jude, que incluye una inversión inicial de $15 millones, es uno de los esfuerzos más grandes para abordar las desigualdades globales en el tratamiento del cáncer pediátrico.