El cuerpo humano está mejor preparado para soportar cargas dinámicas que estáticas.
Aunque parezca lo contrario, el hecho de no realizar movimientos físicos que impliquen un tipo de carga o esfuerzo, no quiere decir que el cuerpo no reciba una carga constante o que incluso no esté generando ningún tipo de esfuerzo en sus sistemas óseo, muscular y articular.
De hecho, varios estudios han comprobado que mantener ciertas posturas durante largos periodos de tiempo genera lo que se conoce como carga estática, la cual puede llegar a ser más lesiva que la carga dinámica, que se genera al realizar actividad o movimientos físicos.
El portal web de medicina conocido como IntraMed explica que la carga estática sostenida es más lesiva que la carga dinámica, debido a que el sistema óseo, neuromuscular y articular del ser humano está mejor preparado para soportar cargas dinámicas que estáticas.
¿Qué es la carga estática sostenida?
La carga estática sostenida hace referencia la tensión, torsión o compresión sobre un tejido del Sistema Osteo Músculo Neuro Articular mantenida en el tiempo. Puede ser ocasionada por una contracción isométrica de un músculo o por la tracción que soporta el tejido conectivo cuando se suelta el control muscular, como ocurre en la columna lumbar, cuando una persona se sienta en posición "desplomada o relajada".
Entre las actividades que generan cargas estáticas sostenidas se encuentran, por ejemplo, el estar sentado durante largos periodos de tiempo o tener la muñeca extendida en el mouse del computador. También puede ser estar con la espalda muy inclinada, estar arrodillado, tumbado o agachado.
A medida que pasan las horas, estas posturas estáticas generan cierta carga en determinadas articulaciones, que a largo plazo pueden traer varios problemas de salud, en especial en la edad adulta y la vejez.
¿Cuáles son las articulaciones que reciben mayor tensión?
Estar sentado en una posición con la espalda inclinada a 45 grados y con los brazos apoyados en una mesa, causa tensión específicamente en el cuello, los hombros y la espalda y existen varios niveles que determinan la tensión que se genera en estas articulaciones. Más de media jornada implica un aumento mucho mayor.
Por otro lado, estar de igual forma sentado, pero ejerciendo algún tipo de esfuerzo estático en los brazos, codos y muñecas, como por ejemplo trabajar en un escritorio o sostener algún objeto para realizar movimientos repetitivos genera gran tensión en esas articulaciones.
"No existe una postura ideal todo el tiempo"
Así mismo, estas posturas, que se evidencian más que todo en el ámbito laboral, repercuten no solo en las articulaciones, sino en el metabolismo del cuerpo humano, frecuencia cardíaca, estrés y salud mental.
Sumado a eso, si una persona padece alguna enfermedad crónica de base, ya sea hipertensión, artritis, diabetes o algún problema cardíaco, puede estar en mayor riesgo de afectar su sistema óseo y neuromuscular a causa de las cargas estáticas sostenidas.
Hay una hipótesis que se plantea acerca de los efectos de esta carga en el sistema óseo, neuromuscular y articular, la cual plantea que la carga estática sostenida puede afectar la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos que controlan los movimientos, lo que puede provocar disfunciones en la función motora.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta hipótesis necesita ser respaldada por investigaciones y estudios adicionales para confirmar si existe una relación directa entre la carga estática sostenida y la disfunción del SOMNA.
Cabe aclarar que no existe una postura ideal para evitar la sobrecarga estática, lo recomendable es aplicar alternativas que permitan la movilidad durante ciertos periodos de tiempo, especialmente en el ambiente laboral.
