Arrancarse el cabello puede ser un signo o síntoma de una persona que padece del trastorno. Aunque no representa complicaciones graves para la salud, puede afectar emocional y psicológicamente al paciente en su cotidianidad.
Quizás usted conoce a alguien que padece impulsos por arrancarse el cabello pero esto tiene un nombre clínico y se denomina como tricotilomanía. Un trastorno mental que consiste en el impulso recurrente e irresistible de arrancarse el pelo del cuero cabelludo, las cejas u otras zonas del cuerpo.
El desarrollo del trastorno suele presentarse justo antes o durante los primeros años de la adolescencia, más a menudo entre los 10 y los 13 años, y puede convertirse en un problema de por vida.
Causas de la Tricotilomanía
Las causas de este extraño trastorno se desconocen, pero está asociado con una combinación de factores genéticos y ambientales. Aunque no parezca grave, puede tener un enorme impacto en la vida de las personas: angustia, problemas en el trabajo, la actividad social, daño a la piel y al pelo, entre otros.
Es relevante considerar que las personas que padecen tricotilomanía pueden tener también otros trastornos, como depresión, ansiedad o trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Uno de los detonantes que puede desencadenar en la tricotilomanía es el estrés.
Factores de riesgo y mayor afectación a mujeres
Este es un trastorno a largo plazo que de no ser tratado, sus síntomas pueden variar en gravedad. Especialmente, cuando los cambios hormonales de la menstruación en las mujeres pueden empeorar el trastorno en sí. Asimismo, es necesario recalcar que en algunas personas, si no se tratan, los síntomas pueden aparecer y desaparecer durante semanas, meses o años.
La tricotilomanía se registra en su mayoría en mujeres, pero no es excluyente y se debe a que ellas son más propensas a buscar consejo médico. En la primera infancia, los niños y las niñas parecen estar igualmente afectados.
Complicaciones del Trastorno de arrancarse el cabello
Arrancarse el pelo constantemente puede causar cicatrices y otros problemas, incluyendo infecciones en la piel del cuero cabelludo o al área específica donde se arranca el pelo, lo que puede afectar permanentemente el crecimiento del cabello y derivar en alopecia por tracción.
En algunos casos, las personas que padecen este trastorno tienden a comerse el pelo y esto puede hacer que se forme una gran bola de pelo apelmazado, conocido como tricobezoar, en el tracto digestivo.
¿Cómo identificar la Tricotilomanía?
Se pueden identificar síntomas de este trastorno cuando las personas tiran del pelo, las cejas o las pestañas, a veces en otras zonas del cuerpo. También, si aprecia comportamientos de tensión en la persona antes de tirar del pelo o sensación de placer y alivio al hacerlo.
Usualmente, las personas que padecen tricotilomanía también se arrancan la piel, se muerden las uñas o se muerden los labios.
Tipos identificados del trastorno: enfocado y automático
En ocasiones, estos pacientes pueden arrancar los pelos de sus mascotas o de las muñecas, así como de materiales como la ropa o las mantas.
Existen dos tipos identificados del trastorno: enfocado y automático. En el caso de que sea de tipo enfocado, la búsqueda de la persona es intencional sobre el alivio y placer, para manejar la angustia. Algunas personas pueden desarrollar elaborados rituales para arrancarse el pelo, como encontrar el pelo justo o morder los pelos arrancados. En el caso de que sea de tipo automático, las personas tiran del pelo sin darse cuenta, y mientras en otras actividades.
Es importante comprender que este trastorno depende mucho del estado de ánimo de la persona, las emociones positivas o negativas inciden directamente en el acto. Ciertas posiciones o rituales pueden desencadenar el tirón de pelo, como apoyar la cabeza en la mano o cepillarse el pelo.
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