Durante el estudio CheckMate 8HW que comparó el uso de Opdivo y Yervoy con la quimioterapia, investigadores reportan mejor sobrevida y mejor perfil de seguridad.
En Puerto Rico, se diagnostican cerca de 959 hombres con cáncer colorrectal cada año, y fallecen 377 varones cada año. En las mujeres, esta incidencia es menor, pues se estima que anualmente se diagnostican 794 casos en esta población, mientras que fallecen 294 en ese mismo periodo de tiempo.
Además, según la literatura médica, el cáncer colorrectal representa la tercera causa de los diagnósticos de cáncer en hombres y mujeres, y representa la segunda causa de muerte en ambos sexos.
Teniendo en cuenta este panorama, la Revista Medicina y Salud Pública conversó con la Dra. Ana Ibáñez, Directora Médica de Bristol Myers Squibb Puerto Rico, para conocer las principales investigaciones que se adelantan desde dicha entidad, para el desarrollo de nuevos tratamientos.
"El compromiso en cuanto a la investigación va en diferentes áreas, no solamente en la oncológica. Tenemos muchos esfuerzos y muchos estudios para diferentes áreas terapéuticas, incluyendo cardiología o inmunología pero, específicamente, para la parte de oncología, se han venido desarrollando una serie de estudios con terapias sumamente innovadoras, como Opdivo, que es una inmunoterapia con varias indicaciones para diferentes tratamientos ya sea en monoterapia o terapia combinada".
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En el año 2015, Opdivo, que es un inhibidor PD1, junto con Yervoy que es un inhibidor CTLA4, fueron aprobados para el tratamiento de melanoma metastásico.
"Esto fue importante porque, esta aprobación regulatoria, se adquirió no solo en pocos países, sino actualmente está aprobado en más de 50 países que incluyen Europa, Japón y Estados Unidos para el tratamiento de distintos tipos de cánceres".
A través de este estudio se buscó probar el beneficio de la terapia Opdivo Yervoy vs. quimioterapia en el contexto de su uso como terapia de primera línea en pacientes con cáncer colorrectal metastásico con inestabilidad satelital alta.
"Cuando las células se replican, las células cancerosas pueden sufrir una serie de mutaciones en los microsatélites, que son frecuencias repetidas de DNA. Esas mutaciones se van acumulando, y cuando hay igual o más del 30% de estas mutaciones, se considera inestabilidad satelital alta".
Cuando ese porcentaje supera dicho umbral, los pacientes ya no tienen una buena respuesta a tratamientos como la quimioterapia, y también se había asociado a un mal pronóstico.
"Es así como se diseña este estudio para tratar de estudiar y ofrecer a los pacientes, nuevas opciones terapéuticas".
Según la especialista, el objetivo central de la investigación, fue la sobrevida libre de progresión, es decir, que desde que se empieza a administrar el medicamento, se mide si avanza o no la enfermedad.
"En el grupo de Opdivo Yervoy se encontró que los pacientes, realmente, su enfermedad no avanzó", señaló. "El 79% de los pacientes mantuvieron esa sobrevida libre de progresión, mientras que esto solo sucedió en el 21% de los pacientes con quimioterapia".
Esos resultados, explica la especialista, se han mantenido a lo largo del tiempo porque a dos años, estos resultados se mantuvieron en el grupo que recibió la terapia combinada de Opdivo Yervoy.
"Mantuvieron el 72% en el grupo de la inmunoterapia, versus 14% en el grupo de la quimioterapia. Esto lo que quiere decir es que los resultados son constantes, y también fue independiente de los subgrupos que había".
Los efectos secundarios asociados a tratamientos como la quimioterapia, a veces pueden llegar a generar múltiples complicaciones que llevan a los pacientes a suspender su uso, sin embargo, en el caso del estudio, estos casos se dieron en un porcentaje muy reducido (17% versus 32%).
De hecho, la Dra Ibáñez menciona que "en el grupo de quimioterapia, el 48% de los pacientes tuvo efectos adversos, mientras que en el grupo de Opdivo Yervoy, solo el 23% los experimentó".
Por lo tanto, explicó que el perfil de seguridad de la terapia combinada es mucho mayor, que en los casos de tratamientos tradicionales, "lo que brinda a los médicos una nueva opción de tratamiento para pacientes con inestabilidad satelital alta, que estaban en una necesidad muy específica de nuevos tratamientos para atender su enfermedad".
Según la especialista, la empresa tiene un compromiso muy marcado con los pacientes oncológicos, por lo que varias de sus investigaciones futuras, serán encaminadas a brindar más terapias para los distintos tipos de cáncer manejando un mejor perfil de seguridad y trabajando alternativas más específicas.
"Estamos estudiando las moléculas que tenemos hoy por hoy en el portafolio, diversas indicaciones, que muchas ya tenemos, pero buscando de qué manera pueden nuestros medicamentos ser más eficaces y más seguros. Y también nuevas líneas terapéuticas, nuevos mecanismos de acción para, de esa manera, proveer a estos pacientes de nuevas opciones terapéuticas, pero también hacer que la cura sea una posibilidad".