La enfermedad renal es altamente frecuente en la población boricua.
Durante la convención anual de la Sociedad de Nefrología de Puerto Rico enfocada en el nuevo paradigma de la nefrología, el Dr. Josué Castresana puso el énfasis en la necesidad de mayor educación en salud renal debido principalmente a la alta incidencia de las enfermedades renales en la población.
Según estadísticas del Consejo Renal de Puerto Rico, existen cerca de 350 mil personas con insuficiencia renal sin saberlo y el territorio ocupa los primeros lugares con mayor incidencia de pacientes en diálisis.
Diabetes y enfermedad renal: una problemática de salud creciente
De hecho, el presidente de la Sociedad de Nefrología de Puerto Rico, afirmó que "aquí vivimos la pandemia de la diabetes. El 80 % de los pacientes que están en las unidades de diálisis son pacientes diabéticos y hay otra grama de enfermedades asociadas a la enfermedad renal como la hipertensión, la enfermedad poliquística del riñón y enfermedades congénitas".
La prevalencia de la diabetes en Puerto Rico ronda el 20 %. Esta enfermedad puede llevar a los pacientes a desarrollar una complicación conocida como nefropatía diabética, que es una de las principales causas de enfermedad renal crónica y puede llevar a insuficiencia renal.
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"Tenemos un grupo enorme de pacientes que reciben tratamiento de diálisis, pero sabemos que el 50 % de esas personas con enfermedad renal fallecen antes de llegar a la etapa terminal porque mueren a causa de múltiples complicaciones, entre ellas, las cardiovasculares", alertó.
Por eso, el Dr. Castresana enfatizó que "hoy en día no nos debemos enfocar solamente en los riñones, tenemos que pensar en la enfermedad cardiovascular que es lo que al final causa muerte temprana en los pacientes".
Diálisis y las posibilidades de trasplante de riñón
Sobre el panorama de la diálisis y el trasplante de riñón, el especialista indicó que hay más de 6 mil pacientes en diálisis, sin embargo, en términos de evaluación para trasplante puede haber cerca de 2 mil pacientes que hayan completado el proceso.
"Eso es una limitación mayor porque los pacientes deben ir 3 veces a la semana para diálisis y adicionalmente sacar tiempo para la evaluación. Además, la cantidad de especialistas y médicos que tenemos aquí no son suficientes para evaluar a todos los pacientes y muchas veces los procesos se dilatan por años".
Son múltiples las disparidades de salud en la atención renal puesto que la mayoría de pacientes que llegan a etapas terminales de su enfermedad renal, incluyendo a los diabéticos, no fueron evaluados para prediálisis o con un especialista en nefrología.