Puede ser causado por diversos factores, como la falta de fibra en la dieta, la deshidratación, la falta de actividad física y ciertos medicamentos.
Es un trastorno gastrointestinal que se define como la disminución en la frecuencia de las evacuaciones, aumento en la consistencia de las heces y dificultad para evacuar las heces durante un período prolongado de tiempo. Puede estar asociado a una amplia relación de enfermedades, por lo que es fundamental realizar una evaluación médica adecuada para determinar la causa subyacente del trastorno
En algunos casos, puede ser necesario realizar pruebas adicionales, como análisis de sangre, radiografías o colonoscopias, para determinar la causa del estreñimiento crónico.
Síntomas
Pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen:
Defecar menos de tres veces por semana
Dificultad para evacuar las heces
Sensación de defecación incompleta
Sensación de que hay obstrucción en el recto
Heces duras y secas
Dolor o malestar abdominal
Náuseas
Pérdida de apetito
Fatiga
Si los síntomas persisten o se presentan síntomas adicionales, es recomendable buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Complicaciones que pueden surgir
Hemorroides: La tensión excesiva durante la evacuación puede causar hemorroides, que son venas inflamadas en el ano y el recto.
Fisuras anales: Las heces duras y secas pueden causar fisuras anales, que son pequeñas grietas en la piel del ano.
Impactación fecal: Significa que las heces se acumulan y se endurecen en el recto, lo que dificulta aún más la evacuación.
Incontinencia fecal: Puede ocurrir cuando el recto se estira demasiado debido a la acumulación de heces, lo que puede debilitar los músculos del esfínter anal y causar pérdida involuntaria de las mismas.
Desarrollo de divertículos: El estreñimiento crónico puede aumentar el riesgo de desarrollar divertículos, que son pequeñas bolsas en la pared del colon.
Consecuencias puede tener el estreñimiento crónico en el sistema nervioso
El estrés y la ansiedad pueden ser desencadenantes o factores que empeoran el estreñimiento crónico. A su vez, el estreñimiento crónico puede generar estrés y ansiedad en las personas, creando un ciclo negativo. El estrés crónico puede afectar el sistema nervioso y tener un impacto en la función gastrointestinal, incluyendo el tránsito intestinal y la motilidad.
Además, algunas enfermedades neurológicas, como el Parkinson o el ictus, pueden estar asociadas. Estas condiciones pueden afectar la función neuromuscular del sistema digestivo, lo que puede contribuir al desarrollo del estreñimiento crónico.
Factores de riesgo
Ser una persona mayor, tener una hidratación insuficiente, comer una dieta baja en fibra, realizar poca o ninguna actividad física, tomar ciertos medicamentos, como sedantes, estupefacientes, antidepresivos, antipsicóticos, antiepilépticos, antiparkinsonianos, ansiolíticos e hipnóticos.
Tener sobrepeso y obesidad, hábitos de vida poco saludables, como el exceso de alcohol y el tabaquismo, represión habitual de las "ganas de ir al baño". Ciertas enfermedades, como esclerosis múltiple, ELA, párkinson, parálisis cerebral, demencia y depresión, bloqueo en el colon o el recto, que puede deberse a diversas afecciones como cáncer rectal, cáncer de colon, fisura anal, estrechamiento de colon, entre otros, una dieta pobre en fibra.
Medidas preventivas
Afortunadamente, existen algunas medidas que se pueden tomar para evitar su aparición. Algunas de estas medidas incluyen consumir una dieta rica en fibra, mantenerse hidratado, realizar ejercicio regularmente, establecer hábitos regulares de evacuación, evitar el uso excesivo de laxantes.
Es importante destacar que cada persona puede experimentar diferentes factores de riesgo y que el estreñimiento crónico puede tener múltiples causas. Si se sospecha que el estreñimiento crónico está afectando la calidad de vida, es recomendable buscar atención médica para una evaluación adecuada y un tratamiento específico.
Fuentes consultadas aquí y aquí.