Debido a su presentación inusual y difícil localización, la extirpación quirúrgica de este tumor es un reto para los especialistas en neurocirugía.
El glioma cordoide del tercer ventrículo es un tumor cerebral poco común, de reciente descripción, localizado en la región hipotalámica, el cual presenta un desafío para los neurocirujanos debido a que la resección exitosa del tumor es complicada por su ubicación.
En el reporte de este caso clínico, un paciente masculino de 42 años fue remitido a la sección de neurocirugía tras presentar una crisis convulsiva tónico-clónica generalizada después de un año de tratamiento por trastorno depresivo mayor de inicio agudo con psicosis.
En la evaluación que le realizaron al paciente, los médicos afirman que lo encontraron confundido y agitado, afirmaba estar escuchando voces y se estaba comportando de forma agresiva con los integrantes de su familia.
En los exámenes que realizaron se evidenció que sus nervios craneales eran normales y no había evidencia de debilidad, mientras que su examen de laboratorio fue notable por hiponatremia, es decir, bajo nivel de sodio en la sangre.
Al paciente le realizaron una tomografía computarizada, la cual mostró una gran masa hiperdensa supraselar que se extendía hacia arriba en el tercer ventrículo. Asimismo, la resonancia magnética nuclear reveló una masa de 2,5 x 4,5 x 5,0 centímetros centrada en el hipotálamo, con extensión al tercer ventrículo.
En las imágenes del paciente, los médicos observaron que la masa era isointensa al cerebro y presentaba un marcado realce con inyección de gadolinio. "Había una pequeña área quística en la porción inferior del tumor", afirmaron en el estudio.
Por ende, realizaron una resección tumoral subtotal mediante craneotomía parasagital derecha con abordaje subfornical transcalloso transventricular interhemisférico. Cabe mencionar que el tumor era gomoso y estaba firmemente adherido a las estructuras lateral e inferior.
De acuerdo con los autores que reportaron el caso, el paciente tuvo un postoperatorio complicado que incluyó el desarrollo de diabetes insípida neurogénica, seguida de hiponatremia intratable y muerte causada por un edema cerebral maligno.
"Las características histopatológicas e inmunohistoquímicas fueron consistentes con las de un glioma cordoide. El informe de la autopsia reveló un cerebro congestionado con una pérdida de diferenciación entre la materia blanca y la materia gris y se observó que la región hipotalámica y el tuber cinereum habían sufrido cambios isquémicos", informaron.
El glioma cordoide es una neoplasia rara que, en el año 2000, se incorporó a la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de tumores del sistema nervioso central.
Debido a su rareza, se considera en el diagnóstico diferencial de las masas supraselares y por su presentación inusual y localización difícil presentan un reto para su manejo quirúrgico y/o médico.
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