La investigación, se centró en reducir la producción de TMAO, un compuesto vinculado a enfermedades cardíacas, mediante el uso de cáscaras de naranja.
Estudios previos han vinculado un microbioma intestinal saludable con el metabolismo del colesterol, lo que podría influir en las enfermedades cardíacas. Además, ciertos alimentos como los arándanos, legumbres, semillas de chía y vegetales de hoja verde han demostrado mejorar la salud cardiovascular.
Ahora, un nuevo estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, encontró que un extracto de cáscara de naranja podría mejorar la salud cardiovascular.
El estudio se centró en un compuesto orgánico llamado trimetilamina-N-óxido (TMAO), producido cuando las bacterias del intestino metabolizan ciertos nutrientes y alimentos, como la carne roja y los productos lácteos. Otros investigadores han relacionado el TMAO con un mayor riesgo de afecciones cardíacas como aterosclerosis, hipertensión, fibrilación auricular y accidentes cerebrovasculares, así como con enfermedades renales crónicas y cáncer colorrectal.
Para reducir la cantidad de TMAO producida en el microbioma intestinal, el equipo de investigación, liderado por el Dr. Yu Wang de la Universidad de Florida, exploró las cáscaras de naranja. "Dentro de los extractos de cáscara de naranja, encontramos ciertos químicos que pueden inhibir la producción de sustancias dañinas para el sistema cardiovascular", explicó Wang. Además, las naranjas, ricas en vitamina C, antioxidantes, potasio y fibra, también están vinculadas a una menor probabilidad de enfermedades cardíacas.
Los científicos desarrollaron y probaron dos tipos de extractos de cáscara de naranja: uno con fracción polar y otro con fracción no polar. Descubrieron que la fracción no polar pudo detener la producción de TMAO en 10 ratones machos. También identificaron un compuesto llamado feruloylputrescina en la fracción polar que inhibe significativamente la enzima responsable de producir TMA, un precursor del TMAO.
Cheng-Han Chen, MD, cardiólogo intervencionista certificado, destacó que este estudio subraya la compleja interacción entre los alimentos y el microbioma intestinal y su impacto en la salud humana. Monique Richard, MS, RDN, LDN, nutricionista registrada, añadió que los beneficios de las frutas cítricas, incluidos los compuestos específicos de la cáscara, pueden apoyar la salud del corazón al nutrir el microbioma intestinal.
Richard advirtió que el extracto de cáscara de naranja puede interactuar con medicamentos cardiovasculares comunes como las estatinas y otros fármacos. Recomienda incorporar cáscaras de naranja orgánicas y bien lavadas en la cocina, en tés, o como aromaterapia, para obtener sus beneficios sin los efectos secundarios adversos.
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