Se puede evitar la fragmentación en la atención médica asegurando que cada profesional desempeñe tareas acordes a su formación y abordando la salud desde un enfoque preventivo.
En un destacado foro educativo sobre el acceso y la proyección de la necesidad de médicos especialistas en Puerto Rico, el Dr. Luis Pérez Moreno, principal ejecutivo de Faro, y la Licenciada Vanessa Lugo, ejecutiva de la firma de consultoría Faro, enfatizaron la importancia crítica de una educación integral para los profesionales de la salud.
La Lcda. Lugo señaló la necesidad de tener un enfoque claro y centrado en la salud y el bienestar en la educación médica. "Si queremos lograr resultados óptimos, debemos tener un norte claro de lo que queremos lograr", afirmó. Ambos especialistas coincidieron en que la educación preventiva debería ser el pilar fundamental, priorizando la prevención sobre el tratamiento de enfermedades.
Nuevos enfoques de la educación en la salud
"La educación debería estar centrada en la salud como bienestar y prevención, más no solamente en la enfermedad" explica la Lcda. Una nueva perspectiva al enfoque tradicional centrado únicamente en la enfermedad, es fundamental para promover un cambio paradigmático en la práctica médica. Explica que este enfoque permite abordar de manera integral la salud de las personas, no solo tratando enfermedades una vez que se presentan, sino también promoviendo estilos de vida saludables y previniendo la aparición de enfermedades en primer lugar.
Al enfocarse en la salud como bienestar, se reconoce la importancia de aspectos como la nutrición, el ejercicio físico, la salud mental y emocional, entre otros, en la promoción de una vida saludable. Además, la prevención cobra un papel central al anticiparse a problemas de salud y tomar medidas proactivas para evitar su aparición.
Este enfoque no solo beneficia a los individuos en términos de calidad de vida, sino que también contribuye a la sostenibilidad de los sistemas de salud, al reducir la carga de enfermedades prevenibles y promover una utilización más eficiente de los recursos sanitarios.
Evitando la fragmentación en la atención médica
"Es esencial educar a los médicos en salud pública y asegurarnos de que todos los profesionales de la salud trabajen al máximo de su capacidad y experiencia", subrayó el Dr. Moreno. "Cada profesional debe desempeñar tareas acordes a su formación y capacitación, evitando la fragmentación en la atención médica. Lo que puede hacer un enfermero graduado y debidamente entrenado no lo debe estar haciendo un médico general o internista", argumentó el ejecutivo.
Al asignar tareas acordes a la formación y capacitación de cada profesional de la salud, se evita la dispersión de responsabilidades y se garantiza una atención más especializada y efectiva para los pacientes. Esto significa que cada profesional, ya sea médico, enfermero u otro especialista, puede centrarse en las áreas en las que están mejor calificados, lo que conduce a una atención más precisa y adaptada a las necesidades individuales de cada paciente. Esta distribución equitativa de tareas optimiza la utilización de recursos humanos y mejora la calidad general de la atención médica.
En el foro también se abordó la necesidad de políticas públicas que promuevan una segmentación equitativa de tareas entre los profesionales de la salud, con el fin de mitigar la fatiga de especialistas y mejorar la eficiencia del sistema sanitario.
¿Es factible concertar tantos factores en el escenario educativo?
Ambos especialistas coincidieron en que si bien puede ser un desafío, es esencial trabajar en colaboración con instituciones educativas, organismos de salud, gobiernos y otras partes interesadas y relevantes para transformar la educación médica y adaptarla a las necesidades cambiantes de la sociedad.
Este foro educativo resaltó la importancia de una educación médica centrada en la salud, la prevención y la máxima utilización de los recursos humanos en el ámbito de la salud, con perspectivas de mejorar la calidad y accesibilidad de la atención médica para todos.