Tosferina: "Es altamente contagiosa, 1 solo caso puede contagiar entre 12 y 17 personas"

La tosferina es altamente contagiosa pero prevenible. En 2025 han aumentado los casos en Colombia por falta de vacunación, poniendo en riesgo a los niños pequeños, quienes pueden sufrir complicaciones graves.

Mariana Mestizo Hernández

    Tosferina: Es altamente contagiosa, 1 solo caso puede contagiar entre 12 y 17 personas

    La tosferina es una infección que afecta principalmente las vías respiratorias y es causada por la bacteria Bordetella pertussis. Esta bacteria se transmite entre personas que presentan síntomas respiratorios, y quienes están en contacto cercano pueden contagiarse fácilmente.

    El Dr. Fernando Rosso, infectólogo de la Fundación Valle del Lili, advierte que "es altamente contagiosa. Un solo caso puede contagiar entre 12 y 17 personas. Esto demuestra que la transmisión es muy rápida y la enfermedad puede afectar a muchas personas en poco tiempo".

    El papel de la vacunación en el control de la enfermedad

    El especialista también señaló que, durante muchos años, la tosferina ha podido mantenerse bajo control gracias a la vacunación. Se trata de una enfermedad respiratoria que afecta a todos los grupos etarios: niños, jóvenes y adultos mayores. Sin embargo, la gravedad es mucho mayor en los niños, especialmente en los más pequeños.

    "En 2025 se ha observado un incremento inusual de casos, principalmente en Bogotá y Medellín. Entre las causas está la falta de vacunación. Los niños que no completan sus esquemas están en riesgo, y la sensibilización en adultos es muy baja. La enfermedad es prevenible y la vacuna es altamente efectiva", apunta.

    Síntomas y evolución de la enfermedad

    El infectólogo también resaltó que los grupos más afectados por la tosferina son los niños pequeños, especialmente los menores de cinco años, en quienes los casos pueden ser muy severos e incluso mortales. Explicó que la enfermedad es algo engañosa, pues inicia con una fase catarral similar a un resfriado común, que puede durar alrededor de una semana. Sin embargo, en la segunda semana aparece una tos intensa que empeora durante la noche y que puede provocar síntomas de ahogo.

    "Los niños pueden presentar paros respiratorios severos que, en algunos casos, llevan a la muerte. Muchos comienzan con lo que llamamos ´una gripita´ y luego empeoran notablemente en la segunda semana", afirmó. En los adultos, la tosferina también puede manifestarse con síntomas parecidos a un resfriado leve seguido de una tos persistente que puede durar semanas.

    El especialista enfatizó que la tosferina es altamente prevenible mediante la vacunación y que el diagnóstico oportuno permite el uso de antibióticos, lo cual reduce la duración de los síntomas y la transmisión de la enfermedad.

    Esquema de vacunación infantil y protección de recién nacidos

    Por otra parte, el experto subrayó que la vacunación contra la tosferina está incluida en todos los esquemas de inmunización infantil, por lo que todos los niños tienen derecho a recibirla. Esta vacuna forma parte de la triple bacteriana, que protege contra la difteria, el tétanos y la pertussis, nombre que proviene de la bacteria Bordetella pertussis.

    La administración comienza desde los dos meses de edad, con dosis a los dos, cuatro y seis meses, seguido de un refuerzo a los 18 meses y otro entre los cuatro y cinco años. Sin embargo, durante los primeros dos meses de vida, el niño queda desprotegido. Para proteger a los recién nacidos, se recomienda vacunar a las madres embarazadas durante el último trimestre de gestación.

    "Durante ese periodo, la madre genera anticuerpos inducidos por la vacuna que se transfieren al bebé a través de la placenta, de modo que al nacer el niño ya cuenta con protección hasta que inicia su propio esquema. Vacunar a las madres es una estrategia fundamental para disminuir la transmisión y el impacto de la tosferina, y esta vacuna se puede aplicar en cada embarazo", indicó.

    Medidas cotidianas para prevenir contagios

    El galeno enfatizó que gran parte del control de la tosferina y otras infecciones respiratorias depende de que la población comprenda y adopte medidas comunes para evitar su transmisión. Estas infecciones se encuentran en el ambiente cuando hay personas con síntomas respiratorios, por lo que la primera precaución es que cualquier individuo, niño o adulto, que presente dichos síntomas sea consciente de que puede contagiar a otros.

    Por ello, lo ideal es que quienes estén enfermos usen tapabocas mientras duren los síntomas respiratorios. Muchas veces se olvida que la tos o estornudos sin protección facilitan la transmisión, por lo que el uso del tapabocas cumple una doble función: disminuye la dispersión de microorganismos de quien está enfermo y protege a quienes lo usan. "Los tapabocas tienen doble utilidad: disminuyen la aspersión del enfermo y protegen a la persona que lo usa", explicó el Dr. Fernando Rosso.

    Esta recomendación es especialmente importante durante temporadas como la actual, en la que las lluvias y el frío aumentan la circulación de virus respiratorios y favorecen el contacto cercano entre personas. En caso de no disponer de tapabocas, es fundamental cubrirse la boca al toser o estornudar, preferiblemente con el brazo y no con las manos, ya que éstas pueden contaminar superficies comunes (como manijas de puertas, pasamanos de transporte público o botones) que luego pueden ser tocadas por otros y facilitar la propagación de la infección.

    Asimismo, es vital proteger a los niños pequeños, los adultos mayores y a personas con enfermedades crónicas. Por ello, quienes presenten síntomas respiratorios deben evitar el contacto cercano con estos grupos y, en caso de tener que interactuar, usar el tapabocas. El lavado frecuente de manos es otra medida clave, ya que la contaminación de las manos puede llevar a inocular virus o bacterias al tocarse la cara, nariz o boca.

    Lejos de ser una medida obsesiva, el lavado de manos es una práctica básica de higiene que previene contagios y protege tanto al individuo como a la comunidad. Finalmente, el Dr. Rosso recordó que "la vacunación es supremamente importante. Las vacunas contra la fiebre amarilla y la tosferina han demostrado ser altamente efectivas para disminuir la transmisión y la severidad de estas enfermedades".



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