El factor inflamatorio propio de esta condición puede ser el resultado de factores genéticos, inmunológicos y ambientales.
A pesar de que la psoriasis generalmente se caracteriza por las lesiones cutáneas que genera en los pacientes, esta condición va mucho más allá de la piel, pues en la literatura médica se ha relacionado su padecimiento con el aumento en la posibilidad de padecer otras enfermedades.
Y es que, como es bien sabido, la psoriasis es una condición inflamatoria de la piel, que en muchas ocasiones puede ser confundida con sarna o caspa, pero no es contagiosa. Se estima que, aproximadamente, el 3% de la población la padece, y suele tener una tendencia hereditaria.
Riesgos de la inflamación crónica
Ahora bien, esta condición puede tener distintas manifestaciones, e incluso puede ir acompañada de artropatía (artritis psoriásica), cuyos síntomas, además de la picazón y la inflamación de la piel, también incluyen dolor y molestias en articulaciones de las manos, los pies y/o la columna vertebral.
"Las manifestaciones pueden ser bien variadas, desde pacientes que tienen lesiones de pies a cabeza, hasta algunos que las tienen en alguna zona específica, o que solo presentan síntomas articulares hasta años después que desarrollan lesiones en piel", explicó la Dra. Lillian V. Rivera, médico residente en Dermatología, durante la tercera edición de Protege Tu Piel.
El factor inflamatorio propio de esta condición puede ser el resultado de factores genéticos, inmunológicos y ambientales. De hecho, se cree que en los pacientes con psoriasis, el sistema inmunológico se activa de manera anormal, causando una inflamación crónica que parece ser responsable de una predisposición a la aterosclerosis, diabetes, hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares.
Psoriasis y su relación con el síndrome metabólico
El síndrome metabólico hace referencia a la combinación de obesidad central, dislipidemia, intolerancia a la glucosa y presión arterial elevada. "Es un síndrome inflamatorio del cuerpo que incluye problemas cardíacos, artríticos y debilidad del paciente", añadió el Dr. Fitzgeraldo Sánchez, Director Asociado del Programa de Residencia Dermatología.
Por ello, el tratamiento de la psoriasis debe enfocarse no solamente desde el punto de vista dermatológico, sino que deben intervenir especialistas de distintas áreas de la medicina. "Esto necesita de un cuidado multidisciplinario: el internista, reumatólogo, endocrinólogo. Además, esta también es una enfermedad pediátrica, entonces también puede ser necesario un pediatra", complementó.
Para este punto, es importante recordar que dentro de las principales causas del síndrome metabólico se encuentran el sedentarismo y la obesidad. A lo largo de los años, algunas investigaciones han sugerido que la inflamación crónica provocada por la psoriasis, acarrea importantes cambios en el metabolismo.
Sin embargo, otros autores han señalado que en los pacientes con manifestaciones graves de psoriasis, es común los estilos de vida poco activos, la depresión, el aislamiento social y hábitos alimenticios poco saludables; mismos factores de riesgo del síndrome metabólico y la enfermedad cardiovascular.
Rol de la obesidad en el proceso inflamatorio
Según la revista de la Academia Española de Dermatología, existe un vínculo firme entre la psoriasis y la obesidad que abarca factores genéticos, patogénicos y epidemiológicos que impactan considerablemente en la salud, pues la obesidad causa una inflamación asintomática y de bajo grado en el tejido adiposo, que involucra la participación de una red de células y moléculas del sistema inmune innato.