La prevalencia de la fibrilación auricular se ha triplicado en los últimos 50 años.
Se calcula que el cuerpo humano necesita solamente 500 miligramos de sal al día. El exceso de consumo de esta sustancia se ha asociado a hipertensión, problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Precisamente, un estudio presentado en el Congreso Europeo de Cardiología (ESC Congress 2023), en Amsterdam, reveló los beneficios de reducir las comidas con sal agregada o evitar su consumo por completo.
Los investigadores identificaron que quienes nunca añaden sal a las comidas tienen un 18 % menos de probabilidades de desarrollar fibrilación auricular en comparación con quienes siempre lo hacen. Ese trastorno consiste en un ritmo cardíaco irregular y a menudo muy rápido que puede provocar coágulos de sangre en el corazón.
No ingerir sal representa una protección cardiovascular
Al respecto, Marcos Marín, expresidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión, destacó la importancia del estudio: "Comer con menos sal es muy saludable. Este nuevo estudio demuestra que las persona que no le agregan sal a las comidas, tienen 18 % menos de riesgo de tener fibrilación auricular. Es decir, no sumar sal es una medida de protección vascular".
Según los datos del Framingham Heart Study, la prevalencia de fibrilación auricular se triplicó en los últimos 50 años. Puede causar mareos, dificultad para respirar y cansancio como síntomas. Además, las personas con fibrilación tienen 5 veces más probabilidades de sufrir un ataque cerebrovascular.
En la investigación, los científicos utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido. Participaron más de 500 mil personas de entre 40 y 70 años de todo el Reino Unido entre 2006 y 2010. Se excluyó a quienes ya padecían fibrilación, enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca o ACV.
A cada uno se le preguntó con qué regularidad ponía sal a las comidas, desde "nunca/raramente", "a veces", "habitualmente" o "siempre" lo hacía. Los investigadores les hicieron un seguimiento durante 11 años para ver cómo les afectaba.
Los riesgos de fibrilación auricular disminuyen con la reducción del consumo de sal
En comparación con los que siempre salaban sus comidas, los que nunca lo hacían tenían un 18 % menos de probabilidades de sufrir fibrilación auricular. Las personas que a veces la añadían a las comidas tenían un 15 % menos de probabilidades.
El estudio sugiere que incluso quienes cambian su dieta de añadir sal siempre a añadirla habitualmente podrían ver una gran diferencia en su riesgo. Los del grupo habitual tenían un 12 % menos de probabilidades de desarrollar fibrilación en comparación con los que siempre lo hacen.
El profesor James Leiper, de la Fundación Británica del Corazón, valoró los resultados del estudio: "Es bien sabido que comer demasiada sal puede acarrear problemas de salud. Esta investigación es un útil recordatorio de que a todos nos vendría bien seguir la recomendación de no consumir más de 6 gramos de sal al día, aproximadamente una cucharadita".
Por su parte, Mhairi Brown, de la organización Acción de Consenso sobre Sal, Azúcar y Salud consideró que "esta nueva investigación es un valioso aporte a la base de pruebas y refuerza la necesidad de políticas estrictas que ayuden a reducir la cantidad de sal en nuestros alimentos y protejan nuestra salud de muertes evitables".
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