Debido a que esta enfermedad tiene un componente inmune, el estrés representa un factor desencadenante en la pérdida de cabello.
De acuerdo con el Dr. Luis Ortiz Espinosa, la alopecia areata es una condición que provoca la caída del cabello y puede ocurrir a cualquier edad y etapa de la vida de una persona, desde niños hasta adultos pueden padecerla.
Esta enfermedad representa el tercer tipo de caída del cabello más común y su origen suele estar relacionado con un problema del sistema inmune que causa que los anticuerpos ataquen el folículo piloso.
Sin embargo, ¿qué relación tiene el estrés en esta enfermedad? El Dr. Espinosa, médico y director de la Fundación Piel de Puerto Rico, explicó que entre los múltiples factores que desencadenan la alopecia areata, el estrés puede ser uno de ellos.
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"Hay muchos casos donde la alopecia areata está ligada a problemas emocionales y nerviosos. Se sabe que nuestro sistema nervioso está muy ligado al sistema inmune, si estamos en mucho estrés nuestro sistema inmune se va a alterar y sabemos que el estrés es un factor detonante para la alopecia areata", afirmó.
Mayo Clinic refiere que los niveles elevados de estrés pueden asociarse a tres tipos de caída del cabello: el efluvio telógeno, la tricotilomanía y la alopecia areata en casos de estrés grave. Sin embargo, si el estrés se logra controlar, es posible que vuelva a crecer el cabello.
¿Cómo se presenta la alopecia areata?
"La alopecia areata comienza con áreas donde se pierde el cabello. Los folículos de esa área son atacados por el propio cuerpo provocando una reacción que hace que el cabello se caiga. Esta enfermedad también se ha relacionado con el vitiligo, la diabetes, condiciones del hígado y condiciones autoinmunes como el lupus".
Por lo general, la alopecia areata afecta la cabeza y la cara, aunque se puede perder el pelo en cualquier parte del cuerpo. En la mayoría de los casos, el pelo se cae en parches pequeños y redondos, pero en algunos casos, la caída del pelo es más extensa, según refiere el Instituto Nacional de Artritis, Enfermedades Músculo-esqueléticas y la Piel.
"El parche de la alopecia areata es limpio, es claro, no se ve inflamación. Es importante saber que hay otras condiciones que causan alopecia en áreas de corte cicatricial, como puede pasar con algunos hongos. En la alopecia areata no vemos eso, no hay inflamación, no hay pelo y no hay picor", comentó el Dr. Espinosa.
La alopecia areata es diferente para cada persona. En algunas, el pelo vuelve a crecer por completo, mientras que en otras no y no existe una cura definitiva para la condición, pero existen tratamientos que ayudan a que el pelo vuelva a crecer más rápido.
La disminución de los factores de estrés puede hacer la diferencia en el tratamiento de la alopecia
Debido a que la enfermedad por sí sola puede ser un factor de estrés adicional para los pacientes, el dermatólogo enfatiza que se debe educar al propio paciente y su círculo cercano de personas sobre la presentación, diagnóstico y tratamientos de esta enfermedad.
"Es importante la educación a los pacientes, sus familiares y la comunidad en general para que no aporten más en estrés de los pacientes a los que se les está cayendo el pelo por la razón que sea".
En cuanto al tratamiento, por lo general se define con base en el diagnóstico certero de la condición y la extensión de la alopecia que tenga el paciente, entre otros factores que consideran los dermatólogos.
"El tratamiento va a depender del tipo de alopecia que tenga la persona y la extensión de la alopecia, pero lo primero es confirmar que el paciente tenga alopecia areata. Además, en el tratamiento tenemos que incluir a un psicólogo o psiquiatra, un trabajador social, y a un médico primario para que le ayude al paciente en su salud general", afirmó.