Algunos hospitales han tomado la decisión de declararse en quiebra como parte de sus esfuerzos por llevar a cabo reestructuraciones necesarias.
La situación en varios hospitales privados en Puerto Rico es compleja. Algunos de ellos han tomado la decisión de declararse en quiebra como parte de sus esfuerzos por llevar a cabo reestructuraciones necesarias. En otros escenarios menos favorables, ha sido necesario el cierre de estas instituciones médicas.
"Desde mi opinión personal, esta crisis hospitalaria se viene viendo desde que comenzó la reforma de salud en el año 93, cuando se vendieron gran parte de los hospitales del distrito y la función constitucional para proveer los servicios de salud se les pasó a los hospitales privados asumiendo esa carga", expresó el Dr. Pedro Benítez, director médico del Hospital Damas.
Crisis multifactorial
El experto señaló que como resultado, se han clausurado diversas residencias médicas en disciplinas como medicina primaria e interna, obstetricia, pediatría y ginecología. Esta situación ha contribuido a la actual escasez de médicos en Puerto Rico, dado que hay un menor número de graduados en estas carreras. Además, aseguró que algunos hospitales privados están asumiendo la responsabilidad de capacitar a estos profesionales de la salud.
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El galeno enfatizó que la crisis en el sector de la salud no puede atribuirse únicamente a la reforma, ya que es un problema de naturaleza multifactorial. Destacó varios factores que están influyendo en esta situación. Por ejemplo, mencionó los altos costos de servicios públicos como electricidad y agua, que se suman a los desafíos financieros.
Posterior al huracán María, los hospitales privados se vieron obligados a realizar inversiones millonarias en plantas eléctricas para mantener el funcionamiento de las instalaciones, incluyendo sistemas de aire acondicionado. Esta inversión, no prevista hace siete años, ha ejercido una presión financiera adicional.
Nuevas tecnologías
Además, el experto resaltó el incremento en los costos asociados a la implementación de nuevas tecnologías en la atención médica. Así como lo mencionó en la disponibilidad de instalaciones para cirugía robótica en el Hospital Damas. Sin embargo, señaló que el uso de estas tecnologías conlleva un costo considerablemente alto y los pagos de las aseguradoras no cubren estos gastos de manera adecuada.
Envejecimiento de la población
"El problema del envejecimiento en nuestra población, según vamos ganando edad, vamos requiriendo más servicios y según pasan los años, los servicios son más complicados, porque son enfermedades que van agravándose y lo que necesitan estos pacientes tiene un costo más elevado", agregó.
Asimismo, el especialista señaló que otro desafío que enfrentan todos los hospitales, que es el tema de los pacientes abandonados, quienes finalmente son transferidos al Departamento de la Familia.
"Recientemente tuvimos un paciente por más de 40 días, esperando que el Departamento de la Famila pudiera encontrarle un albergue. El hospital se convierte en un hotel, se le da la comida al paciente, los medicamentos, lo bañan, todo y nadie cobra por estos servicios que son aproximadamente de 1000 a 1500 dólares diariamente por persona", añade.
(Vea también: Retos en la certificación del Plan Vital y reestructuración hospitalaria en Puerto Rico)
Reducción de la población
Como se mencionó previamente, el huracán María causó efectos significativos en el sistema de salud, pero no es el único factor natural que ha tenido repercusiones. Tras la pandemia de COVID-19, y sumado esto, en el área suroeste de la isla se experimentó una serie de fuertes sismos, se estima que en Puerto Rico, en los últimos 10 años, aproximadamente 380.000 personas han emigrado del país.
Adicionalmente, tal como lo explica el Dr. Benítez, en el área suroeste, que incluye localidades como Ponce, Guánica, Guayanilla, Peñuela, Villalba y Yauco, se ha experimentado una disminución del 12 % en la población, lo que también ha afectado el sistema de admisiones de los pacientes al hospital.
"Este año se perfile que va a ser más difícil que el año anterior. A pesar que otras personas digan que no, la industria de la salud está en crisis y no es por alarmar al público, es que no se puede tapar el cielo con las manos, hospitales que están cerrando, otros que se han ido a la quiebra como San Jorge y así hay muchos", concluyó.