El síndrome se define como la presencia de tres o más factores de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Un estudio reciente presentado en el Congreso 2023 de la Sociedad Europea de Cardiología ha arrojado nueva luz sobre la intrincada relación entre rasgos poco saludables, como la hipertensión arterial y los niveles elevados de colesterol, y su vinculación con el desarrollo del síndrome metabólico.
Riesgo de padecer eventos cardiovasculares graves
Los investigadores han establecido que estos rasgos poco saludables no solo aumentan la propensión al síndrome metabólico, sino que también intensifican el riesgo de padecer eventos cardiovasculares graves, como un infarto de miocardio o un ictus.
Hipertensión arterial en mujeres
La hipertensión arterial, en particular, se ha identificado como una preocupación especialmente grave, sobre todo en las mujeres de mediana edad. "Las mujeres jóvenes suelen tener un riesgo menor de desarrollar hipertensión debido al efecto protector del estrógeno endógeno", explica la experta en nutrición Kelsey Costa.
Sin embargo, la disminución de los niveles de estrógeno en la menopausia puede llevar a un aumento de la probabilidad de hipertensión, lo que subraya la importancia de controlar periódicamente la tensión arterial en las mujeres posmenopáusicas.
El síndrome metabólico, conjunto de factores de riesgo que incluyen presión arterial elevada, niveles altos de glucosa y colesterol, además, un mayor perímetro de cintura, ha sido previamente vinculado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes.
Mayor riesgo de infarto de miocardio o accidente cardiovascular
El estudio, que incluyó a casi 35,000 adultos de entre 40 y 50 años, encontró que aquellos con síndrome metabólico enfrentaban un 35% más de riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular (ACV) en comparación con sus contrapartes sin el síndrome.
Además, los adultos diagnosticados con síndrome metabólico experimentaron estos eventos cardiovasculares no mortales en promedio 2.3 años antes que los participantes sin la condición, según los investigadores.
La Dra. Tonia Vinton, profesora asistente del Departamento de Medicina Interna del Centro Médico UT Southwestern de Texas, destaca la necesidad de revisiones médicas rutinarias y la adopción de hábitos de vida saludables como medidas esenciales para prevenir enfermedades cardiovasculares.
"Si renunciamos a los seguimientos rutinarios porque nos sentimos bien, podemos pasar por alto años de señales de advertencia", manifestó la Dra. Vinton.
Síndrome metabólico
La Asociación Americana del Corazón define el síndrome metabólico como la presencia de tres o más factores de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, que incluyen un alto perímetro de cintura, hipertensión, niveles elevados de glucosa y colesterol, así como niveles bajos de colesterol HDL. Expertos coinciden en que el monitoreo regular puede facilitar la detección temprana y la intervención oportuna.
La necesidad de abordar los riesgos metabólicos es especialmente relevante en las mujeres posmenopáusicas debido a la disminución de los niveles de estrógeno, lo que puede aumentar la probabilidad de hipertensión y otros problemas metabólicos.
Cambios en el estilo de vida, como la reducción de bebidas azucaradas, una dieta saludable, evitar alimentos procesados y mantener la actividad física regular, son estrategias recomendadas para contrarrestar el síndrome metabólico y prevenir enfermedades cardiovasculares.
En última instancia, los hallazgos de este estudio enfatizan la importancia de una atención médica preventiva y un enfoque proactivo en la gestión de los factores de riesgo metabólicos, con el objetivo de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, con el fin de mejorar la calidad de vida en etapas posteriores.
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