Un estudio revela que esta enfermedad afecta al 15 % de la población mayor de 30 años.
La osteoartritis, la forma más común de artritis, se está convirtiendo en una preocupación de salud global cada vez más apremiante. Según un estudio realizado por el Instituto para la Métrica y la Evaluación de la Salud (IHME), esta enfermedad crónica, que afecta las articulaciones y causa dolor, rigidez y discapacidad, ha experimentado un aumento constante en la última década.
En 1990, aproximadamente 256 millones de personas en todo el mundo la padecían; para 2020, esa cifra había aumentado alrededor de 595 millones y se espera que la osteoartritis afecte a casi mil millones de personas para 2050.
¿Qué es y cómo se manifiesta la osteoartritis?
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, la osteoartritis es una enfermedad de las articulaciones en la que los tejidos de la articulación afectada se deterioran con el tiempo. Este es el tipo más frecuente de artritis y es más común en las personas mayores.
Si bien esta enfermedad puede afectar cualquier articulación del cuerpo, las áreas más comúnmente afectadas son las caderas, las rodillas y las manos. Aunque es posible recibir un diagnóstico antes de los 50 años, la osteoartritis se convirtió en la séptima causa de discapacidad en personas mayores de 70 años en el año 2020.
Factores de riesgo
Uno de los principales factores de riesgo para desarrollar osteoartritis es la obesidad, que representó el 20 % de los casos en 2020, un aumento del 4 % en comparación con 1990. Además del peso corporal, se han identificado otros factores de riesgo, como trabajos físicamente exigentes, deportes de alto impacto de élite, cirugías específicas, factores metabólicos y resistencia a la insulina.
Tratamientos
Los tratamientos actuales incluyen ejercicios, fisioterapia, uso de dispositivos de apoyo como bastones, adaptaciones en el hogar, analgésicos y, en casos graves, cirugía de reemplazo articular. Sin embargo, es importante destacar que no existe una cura definitiva para la osteoartritis, por lo que es necesario mejorar las opciones de tratamiento y atención médica para disminuir su progresión.
El aumento constante de la osteoartritis plantea una creciente preocupación para la salud pública en todo el mundo. Se requieren esfuerzos significativos en la prevención, el acceso a tratamientos efectivos y la investigación de factores de riesgo para abordar esta carga de enfermedad en aumento.
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