Entre los más de cien tipos de artritis que existen, la artritis reumatoide es la que más tiene tratamientos disponibles para tratarla.
La artritis en general es un trastorno inflamatorio crónico, que a su vez se divide en dos grupos, el primero de ellos se le conoce como artritis degenerativa que se produce con el trascurso de los años y el segundo es la artritis inflamatoria sistémica que la conforma una serie de enfermedades que se producen cuando el sistema de defensa ataca al propio paciente.
Con el propósito de sensibilizar acerca de este trastorno autoinmunitario, Revista Medicina y Salud Pública conversó con el doctor Efraín Carrasquillo Rodríguez, reumatólogo y pasado presidente de la Asociación de Reumatólogos de Puerto Rico, quién en su extensa experiencia ilustró acerca de los tratamientos y cuidados para este tipo de artritis.
“El paciente con artritis reumatoide siente un cansancio y molestia generalizado, incluso suelen levantarse lastimados. Esta afección y comparada con otros tipos, su dolor se prolonga por horas e impide a la persona realizar actividades cotidianas”, explicó el doctor Carrasquillo.
En esa línea, la artritis reumatoide imposibilita a la persona que la padece, impidiendo realizar actividades normales como el cerrar los puños, dificultad para abrocharse un botón, subirse los pantalones, ponerse las medias entre otras.
Una enfermedad que no tiene cura
“Muchas personas tienden a relacionar la artritis con la edad, pero la verdad es que este tipo de trastornos no discrimina tiempo, de hecho, se ha detectado en el entorno juvenil, como también en los niños”, señaló Carrasquillo.
Por ser también una condición silenciosa y que avanza vertiginosamente, muchos de los pacientes que padecen este tipo de artritis no manifiestan dolores severos a tiempo, puesto que cuando acuden al médico tratante ya existen huellas irreversibles.
En este punto es importante resaltar que la artritis reumatoide es una enfermedad que no tiene cura, pero que si es factible tratar con medicamentos idóneos y el autocuidado que el paciente tenga sobre su condición, así lo señaló el médico experto.
“Es una enfermedad progresiva que no tiene cura, lo que hay son controles de la artritis reumatoide que permiten mejorar las posibilidades para tratar y cuidar al paciente”, complementó.
Tipos de tratamientos disponibles para tratar la artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad que puede ser cruel, ya que las limitaciones que causa combinado con el dolor intenso en las coyunturas desarrollan en la persona no solo una afectación física sino también social y emocional.
Existen variados tratamientos para acompañar al paciente en el tortuoso proceso de sobrellevar este tipo de trastorno inflamatorio, todos en su mayoría son evaluados antes de su aplicación como posterior, ya que es vital medir el nivel de tolerancia que tiene el paciente durante el trato.
“Esta es una enfermedad que por alguna razón apaga el sistema de defensa de la persona, puesto que no reconoce su propio tejido, hasta el punto de destruirlo. Es ahí entonces cuando los medicamentos entran a luchar en el cuerpo del paciente para evitar daños mayores”, indicó el galeno.
Los medicamentos biológicos: Estas son unas medinas inyectadas, que por su composición requieren estar refrigeradas, se debe evitar con el contacto con el calor, ya que pierden su efectividad.
Medicamentos modificadores: Cumplen la función de controlar la inflamación que produce la artritis reumatoide. El medicamento crea una barrera que modula el ataque progresivo de la enfermedad.
También existen medicamentos de toma diaria, semanal, mensual, incluso anual, lo anterior varía dependiendo de la condición en la que se encuentre el paciente como también de su estilo de vida personal.
Estilo de vida y salud mental
“Es normal que el paciente tenga unas subidas y bajadas cuando sufre de artritis reumatoide, porque los tratamientos apaciguan el dolor por un tiempo, pero este luego regresa y esto afecta demasiado su parte emocional”, señaló el doctor respecto a la importancia de no solo buscar ayuda farmacológica, también se debe buscar un aporte psicológico.
La artritis reumatoide es muy debilitante, puesto que tiene un impacto demasiado fuerte en el entono normal que se desarrolla la persona. Para ello se debe buscar el tratamiento adecuado Y combinarlo con ayuda profesional para tratar su salud mental.
Otro tema fundamental como lo resaltó el especialista es fundamental tener un estilo de vida adecuado en cuanto alimentos y equilibrio físico, pues “Mantener un peso adecuado, evitar condiciones de obesidad, permite que la persona pueda estar más activa, ya que es una condición de cansancio extremo”, enfatizó.
Mucho de los alimentos que consuma el paciente son vitales para que la enfermedad no tenga repercusiones mayores en su cuerpo, para ello es crucial visitar un nutricionista, sin dejar claramente del lado los medicamentos suministrados por el médico tratante.
Como consideraciones finales, el galeno indicó que es fundamental no automedicarse respecto al uso de suplementos de origen natural sobre todo cuando se toma algún tipo de medicamento, pues “Siempre que el paciente vaya a considerar un suplemento es mejor consultar al médico tratante, pues no siempre estos agregados de origen natural son buenos para mejorar la condición”, completó.