En el continente americano, en 2020, 1.4 millones de personas fallecieron a causa de esta enfermedad.
Según registros de la OMS, en 2020 se reportaron casi 10 millones de muertes por cáncer en todo el mundo, siendo el cáncer de mama, pulmón, colorrectal, de próstata, de piel (distinto al melanoma), y gástrico los más comunes.
Sin embargo, la ciencia ha demostrado que es posible evitar entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer siempre y cuando se reduzcan los factores de riesgo y aplicando estrategias preventivas basadas en la evidencia. Asimismo, es importante recordar que la detección temprana, así como el tratamiento adecuado y oportuno, son indispensables para mejorar la tasa de sobrevivencia de esta enfermedad.
¿Qué factores de riesgo puede evitar?
Dejar de fumar: Es bien sabido que el tabaquismo se relaciona con múltiples tipos de cáncer, entre ellos el de pulmón, boca, garganta y esófago. Por ello, dejar de hacerlo es una de las medidas preventivas que más se recomienda.
Beber alcohol con moderación o dejarlo por completo: El consumo desmedido del alcohol puede propiciar el desarrollo de algunos tipos de cáncer, como el de hígado, boca y garganta.
Mantente activo: El desarrollo de cáncer de mama, colon, útero, riñón, entre otros, está asociado con la obesidad y el sobrepeso. Es por ello que escuchamos frecuentemente la importancia de mantener un peso adecuado a través del ejercicio y una alimentación saludable.
Limitar el consumo de alimentos procesados: Consumir una dieta rica en frutas, verduras y fibras, así como limitar la ingesta de alimentos ultraprocesados y carnes rojas ayuda a reducir el riesgo de padecer cáncer.
Protégete del sol: Como sabes, la exposición en exceso al sol aumenta considerablemente el riesgo de padecer cáncer de piel. Por ello, debes usar protector solar, ropa protectora y evitar quemaduras solares.
Mantén tus vacunas al día: La vacunación contra algunos virus, como el virus del papiloma humano (VPH), y la hepatitis B puede prevenirte del desarrollo de los cánceres asociados a su contagio. Entre ellos, el cáncer de cuello uterino y el cáncer de hígado, respectivamente.
Realiza tus exámenes de detección: Especialmente si tienes antecedentes familiares. Dependiendo de tu edad y género, es importante realizar exámenes de detección regulares, como la mamografía, colonoscopias y las pruebas de detección correspondiente para el cáncer de próstata. Algunos tipos de cánceres no presentan ningún síntoma hasta que se encuentran en etapas avanzadas.
Evita exponerte a sustancias químicas y ambientales: Especialmente en lugares como tu hogar u oficina; algunas de ellas poseen componentes cancerígenos.
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