Estas masas son benignas y su extracción no deja cicatrices en la piel.
Los quistes de millium son unas pequeñas bolitas blancas que suelen aparecer en el arco del ojo o en la mejilla y aunque puedan parecer una alergia o acné, no corresponden a estas afecciones.
Una de las cosas que hay que tener en cuenta es no apretar esos granitos, así lo explica la Dra. Petra Vega, médico estético y tesorera de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
¿Por qué aparecen los quistes de millium?
La experta menciona que suelen aparecer por un atrapamiento de queratina y de sebo dentro del poro cutáneo; por poros muy cerrados, o por exceso de producción. "Son totalmente benignos. En general, la palabra 'quiste' indica un proceso benigno, aunque todo depende lo que contenga en su interior".
Las causas de estos quistes pueden ser múltiples. Entre las principales se encuentra una tendencia genética, procesos de cicatrización por quemaduras, cirugías o heridas, por acné, exceso de sol y uso de algunos tipos de cosméticos.
La Dra. Vega afirma que estos quistes raramente pueden estar asociados a algunas enfermedades cutáneas. "En los bebés no es infrecuente que aparezcan en la cara, incluso dentro de la boca, debido, posiblemente, a la inmadurez de los folículos pilo sebáceos. Además, en los bebés suelen desaparecer solos".
Importancia de no manipular los quistes de millium
Si se manipulan estas bolitas se corre el riesgo de infectarlas, por lo cual la experta enfatiza en tratarlas adecuadamente para no dejar ninguna marca en la piel.
"Cuando los detectemos debemos acudir a un especialista, primero porque el médico debe hacer un diagnóstico de que realmente no son otra cosa (hay otras lesiones que pueden confundirse) y segundo porque su tratamiento médico es fácil, seguro y muy eficaz", afirmó la doctora.
Tratamientos para los quistes de millium
En los bebés estos quistes suelen desaparecer solos, mientras que en los adultos se extrae a través de diferentes medios según su localización y tamaño. Pueden ser con aguja, bisturí o láser.
La doctora refiere que los quistes que ya se han quitado no pueden reaparecer, aunque pueden salir otros en la misma zona, siempre que la causa sea genética, o bien por malos hábitos. "En el caso de las cicatrices, finalizada la cicatrización, suelen remitir".
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