La encefalitis de Rasmussen afecta principalmente a niños menores de 10 años y se tiene el registro de tan solo 500 pacientes en Estados Unidos.
Brianna Bodley de 6 años, fue diagnosticada con encefalitis Rasmussen en septiembre de 2022, y en agosto del mismo año tuvo un dictamen de epilepsia tras sufrir convulsiones nocturnas, dificultades en el aprendizaje y parálisis que la conducían a una hospitalizaciones según lo explicado por Crystal Bodley, madre de la pequeña.
Recientemente, Brianna fue sometida a una cirugía de 10 horas en el Centro Médico Universitario Loma Linda para tratar la encefalitis. Se trató de una hemisferectomía, un procedimiento que consiste en la extracción o inhabilitación de uno de los hemisferios del cerebro.
Podrá tener una vida normal
El Dr. Aaron Robinson, quien llevó a cabo la operación, indicó que "el solo hecho de desconectar el cerebro es suficiente para detener la enfermedad completamente y, potencialmente, curarla".
Con ayuda de fisioterapia, los expertos consideran que Brianna podrá recuperar gran parte de su vida normal sin experimentar más convulsiones. De hecho, la menor pudo levantarse días después del complicado procedimiento.
En redes sociales, Crystal ha documentado los avances favorables de la menor.
"Atravesando estos días, tratando de aprender cómo caminar nuevamente y ver las cosas que están en su lado izquierdo. Ella sólo ve lo que está frente a ella o a su lado derecho. Todos los días vemos un poco de progreso hacia su recuperación, pero aún queda un largo camino por delante con mucha terapia física, del habla y ocupacional", indicó en un mensaje que acompaña a una foto de Brianna.
Encefalitis Rasmussen: tan solo 500 niños la padecen en Estados Unidos
Según el Instituto Nacional de Enfermedades Neurológicas y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés), se trata de una condición muy poco frecuente que provoca inflamación crónica y afecta solo a una mitad del cerebro.
Este padecimiento generalmente afecta a niños menores de 10 años, aunque también puede presentarse en adolescentes y adultos. Suele estar acompañado de convulsiones frecuentes, inflamación del cerebro y la pérdida de algunas funciones neurológicas que conllevan a la parálisis del cuerpo.
Por ello, el procedimiento al que fue sometido Brianna incluye la extirpación de la mitad de la corteza cerebral y el procedimiento se aplica "predominantemente en niños que tienen convulsiones que no responden a la medicación debido a daños que afectan sólo a la mitad del cerebro, como en la encefalitis de Rasmussen", precisó el NINDS.