Se ha observado un aumento significativo de enfermedades que afectan las vías respiratorias, incluyendo virus y alergias.
Puerto Rico enfrenta un brote de dengue, con un número de contagios que supera el del año anterior y una lamentable muerte reportada.
La Revista MSP conversó con la Dra. Cruz María Nazario, epidemióloga del recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, para conversar sobre esta situación que alarma al país.
Puerto Rico enfrenta un panorama complicado
"Creo que estamos en una temporada bastante complicada y difícil para muchas personas. Por un lado, el COVID-19 sigue teniendo una transmisión alta y, por otro lado, la influenza está por encima de lo esperado. Además, tenemos el dengue, y todas estas enfermedades comparten síntomas similares: malestar general, fiebre, dolor de cuerpo, etc", explicó la Dra. Cruz.
Y añadió que "el problema que tenemos para saber qué enfermedad nos afecta realmente es la falta de registros precisos. Como mucha gente busca remedios caseros, va a la farmacia o toma lo que le recomienda el farmacéutico sin consultar a un médico, no se sabe con certeza la incidencia de cada enfermedad".
¿Que es una sindemia?
Sindemia, no es lo mismo que una pandemia, sino que se refiere a la presencia simultánea de dos o más enfermedades en el mismo lugar. Cuando estas enfermedades se combinan en una misma persona, los efectos pueden ser graves. De hecho, se han registrado casos de personas que han dado positivo a COVID-19, influenza y virus sincitial respiratorio al mismo tiempo.
La Dra. aseguró que "las personas que contraen estas tres enfermedades a la vez pueden sufrir un impacto considerable en su salud. Es importante recordar que cada virus tiene su propio mecanismo de acción y que los síntomas pueden ser intensos y prolongados".
Cada virus tiene su propio mecanismo de acción y los síntomas que provocan pueden ser intensos y prolongados. Las personas que contraen las tres enfermedades a la vez pueden experimentar un impacto significativo en su salud.
Además, según la experta, "otro problema que dificulta el registro preciso de casos es la tendencia actual a no acudir al laboratorio para realizar pruebas. En la actualidad, por un costo relativamente bajo (alrededor de $6), es posible adquirir en farmacias kits de prueba casera para influenza, COVID-19 y virus sincitial respiratorio".
Si bien estas pruebas caseras pueden ofrecer una indicación inicial, los resultados no se reportan al departamento de salud. Esto significa que las autoridades no tienen un panorama completo de la incidencia real de las enfermedades en la comunidad.
Como consecuencia, los datos oficiales sobre el número de casos de estas enfermedades podrían estar subestimados. Es importante tener en cuenta que los médicos, clínicas, hospitales y salas de emergencia están observando una mayor cantidad de casos de lo que se refleja en las estadísticas oficiales.
"Para mejorar la vigilancia epidemiológica, es necesario incentivar a la población a realizarse pruebas en laboratorios y reportar los resultados positivos al departamento de salud. Esto permitiría obtener datos más precisos sobre la prevalencia de las enfermedades y tomar medidas de salud pública más efectivas", explicó la Dra. Cruz.
Además del COVID-19, existen los síndromes catarrales, también pertenecientes a la misma familia viral. Si bien no se trata del mismo virus exacto, los síndromes catarrales han estado presentes mucho antes de la aparición del COVID-19.
Según la experta, "para algunas personas, especialmente aquellas con un sistema inmunológico debilitado o con múltiples condiciones de salud, incluso un simple resfriado común puede resultar en una experiencia muy desagradable. Pueden experimentar síntomas como faringitis, fiebre, dolor corporal y un malestar general significativo".
En cuanto al COVID-19, aunque la incidencia general a nivel de Puerto Rico no es tan alta como en el pasado, según el último informe del Departamento de Salud, todavía se registran muchos casos cada semana. Los mapas de transmisión comunitaria muestran que algunos municipios aún se encuentran en zonas rojas, indicando una alta transmisión del virus.
"No confío en el índice de positividad actual. Este índice depende de la cantidad de pruebas realizadas en laboratorios. Sin embargo, sabemos que menos del 40% de las personas que se realizan pruebas caseras reportan sus resultados al Departamento de Salud. Esta falta de reporte distorsiona la realidad y no refleja la verdadera incidencia de las enfermedades", aseguró la experta.
El Departamento de Salud ha informado sobre la existencia de grupos antivacunas que promueven la falsa idea de que las vacunas causan muertes y efectos adversos. Es importante abordar este tema, ya que muchas personas utilizan incorrectamente el promedio como medida de la eficacia de las vacunas.
"El promedio, si bien es una herramienta útil en algunos contextos, no es adecuado para evaluar la efectividad de las vacunas. Al sumar todas las muertes de personas vacunadas y dividirlas por el número total de vacunados, se obtiene un valor que no toma en cuenta variables cruciales como la edad, las condiciones de salud preexistentes y la causa real de la muerte", explicó la Dra. Cruz.
Es fundamental comprender que las vacunas no previenen la muerte al 100%. Su función principal es reducir la gravedad de la enfermedad y disminuir el riesgo de mortalidad. Si bien es cierto que algunas personas vacunadas pueden fallecer, la tasa de mortalidad entre los no vacunados es significativamente mayor.
Por otro lado, la experta enfatizó que, "en el caso específico del dengue, la reciente alerta internacional resalta la importancia de la prevención y el control de esta enfermedad. Si bien se ha registrado una muerte por dengue entre personas vacunadas, esto no significa que la vacuna sea la causa del fallecimiento. Es crucial analizar cada caso en detalle para determinar la causa real de la muerte".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una emergencia de salud pública por dengue. Según su último informe, en lo que va del 2024 se han registrado 7.6 millones de casos de dengue a nivel mundial, lo que representa el doble de los casos del año anterior.
Se han reportado 3.000 muertes y 3.4 millones de casos severos en lo que va del año en America. Es importante recordar que el dengue puede ser mortal, especialmente cuando se contraen dos diferentes variantes del virus en un corto período de tiempo. Esta situación, conocida como dengue hemorrágico, puede causar daños en los órganos y provocar la muerte.