Detecta rápidamente biomarcadores clave como calprotectina, proteína C reactiva (PCR) e interleucina-6 (IL-6).
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es una condición crónica compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo. Tradicionalmente, el seguimiento del estado de la enfermedad en pacientes con EII ha requerido procedimientos invasivos o extracciones de sangre frecuentes.
Sin embargo, un innovador dispositivo portátil desarrollado parece ofrecer una solución prometedora al proporcionar información crucial a partir de la transpiración del paciente.
Detección rápida de biomarcadores clave para la progresión de la EII
Este dispositivo, creado por EnLiSense, tiene la capacidad de detectar rápidamente biomarcadores clave, como calprotectina, proteína C reactiva (PCR) e interleucina-6 (IL-6), utilizando versiones miniaturizadas de pruebas bioquímicas de laboratorio estándar.
Según el Dr. Shalini Prasad, profesor de bioingeniería en la Universidad de Texas en Dallas y cofundador de EnLiSense, este dispositivo revolucionario tiene el potencial de proporcionar información valiosa sobre la progresión de la EII, permitiendo a los médicos identificar tendencias en los niveles de biomarcadores y ajustar los tratamientos en consecuencia.
Dispositivo biomédico portátil revoluciona el monitoreo de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal
El desarrollo de este dispositivo surgió de la colaboración de EnLiSense con la Autoridad de Desarrollo de Investigación Biomédica Avanzada. Originalmente diseñado para rastrear infecciones y marcadores inflamatorios asociados, el dispositivo demostró ser una herramienta prometedora para monitorear la EII debido a la naturaleza inflamatoria de la enfermedad.
Por tanto, ahora, los pacientes con EII pueden utilizar este dispositivo portátil del tamaño de una esfera de reloj, que se coloca convenientemente en el antebrazo, para realizar análisis bioquímicos automatizados de su sudor. Los resultados se transmiten a la nube, donde los médicos pueden acceder a ellos para evaluar la progresión de la enfermedad y tomar decisiones informadas sobre el tratamiento.
¿Cuáles son las ventajas del dispositivo?
Una de las ventajas significativas de este dispositivo es su capacidad para proporcionar una línea de tendencia de los niveles de biomarcadores a lo largo del tiempo. Esto permite una monitorización continua y no invasiva de la enfermedad, algo que no se puede lograr con pruebas de laboratorio convencionales que requieren extracciones de sangre frecuentes. Además, EnLiSense está llevando a cabo estudios para correlacionar las concentraciones de biomarcadores en el sudor con las concentraciones en las heces, lo que podría ofrecer una comprensión más completa de la actividad de la enfermedad.
¿El futuro de un tratamiento personalizado y eficaz?
Sin embargo, queda por determinar la duración y el momento óptimos para el uso del dispositivo, así como su utilidad clínica precisa. El Dr. Prasad reconoce la necesidad de equilibrar la cantidad de información proporcionada por el dispositivo para que sea útil tanto para los médicos como para los pacientes. Este dispositivo tiene el potencial de transformar el manejo de la EII al permitir un monitoreo más preciso y frecuente de la actividad de la enfermedad, lo que podría conducir a una atención más personalizada y efectiva.
El estudio piloto incluyó a 33 pacientes con EII, y los resultados demostraron una correlación entre los niveles de biomarcadores en el sudor y en el suero. Aunque se necesitan más investigaciones para validar estos hallazgos, el potencial de este dispositivo para proporcionar mediciones frecuentes y precisas de los biomarcadores podría revolucionar la forma en que se trata y gestiona la EII.
Este avance ha atraído el interés de la comunidad médica, incluyendo al Dr. Jeremiah Faith de la Icahn School of Medicine at Mount Sinai en Nueva York. El Dr. Faith destaca el potencial de la tecnología para mejorar la atención médica al permitir mediciones precisas y frecuentes del estado de la enfermedad. Si se perfecciona, este dispositivo podría ayudar a los médicos a ajustar las terapias de manera más eficiente, mejorando así la calidad de vida y el bienestar general de los pacientes con EII.
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