En contraste, no se encontró un impacto significativo del consumo de alimentos ultraprocesados en pacientes con Crohn, otra enfermedad inflamatoria del intestino.
Un estudio reciente llevado a cabo por la Dra. Kathy Vagianos y su equipo en el Centro Clínico y de Investigación de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal de la Universidad de Manitoba, Canadá, ha revelado una conexión significativa entre el consumo de alimentos ultraprocesados y la carga de enfermedad en pacientes con colitis ulcerosa.
La investigación se centró en 135 adultos (con una media de edad de 44,9 años, siendo el 70 % mujeres) con enfermedad inflamatoria intestinal (34,8 % con colitis ulcerosa y 65,2 % con enfermedad de Crohn) del estudio Manitoba Vivir con EII. Se evaluó la actividad de la enfermedad mediante la puntuación del Inventario de Síntomas de Enfermedad Inflamatoria Intestinal y la inflamación intestinal mediante los niveles de calprotectina fecal.
Los participantes completaron el Cuestionario de Frecuencia de Alimentos de Harvard, que permitió clasificar la dieta en base al consumo de alimentos ultraprocesados. En este estudio, se consideraron ultraprocesados el 62 % de los alimentos del cuestionario. Se calculó que el 45 % de las calorías consumidas por los pacientes provenían de alimentos ultraprocesados.
Durante el seguimiento de un año, se observará que aquellos pacientes con colitis ulcerosa que consumían una mayor proporción de alimentos ultraprocesados presentaron un mayor número de episodios de enfermedad activa y de inflamación intestinal en comparación con aquellos que consumían menos de estos alimentos.
El análisis mostró una clara asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y la actividad de la enfermedad en pacientes con colitis ulcerosa. Específicamente, aquellos en el tercil superior de consumo de alimentos ultraprocesados experimentaron más episodios de enfermedad activa e inflamación que aquellos en el tercil inferior.
En contraste, no se encontró un impacto significativo del consumo de alimentos ultraprocesados en la carga de enfermedad en pacientes con enfermedad de Crohn.
Los investigadores sugieren que reducir el consumo de alimentos ultraprocesados podría ser una estrategia dietética efectiva para minimizar los síntomas y la inflamación en pacientes con colitis ulcerosa. Sin embargo, el estudio tiene limitaciones, como el posible sesgo de recuerdo en la evaluación de la dieta y la falta de mediciones más frecuentes de los niveles de calprotectina fecal.
El estudio fue publicado en línea en The American Journal of Gastroenterology y contó con el apoyo de los Institutos Canadienses de Investigación Sanitaria. Algunos investigadores declararon vínculos con empresas farmacéuticas, aunque sin conflictos de intereses identificados.
Este estudio resalta la importancia de la dieta en el manejo de la colitis ulcerosa y proporciona evidencia adicional sobre el impacto negativo de los alimentos ultraprocesados en la salud intestinal.
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