Si bien es cierto que instaurar una rutina para el cuidado de la piel desde la infancia es beneficioso, este debe tener su base en el uso de fotoprotectores.
Recientemente, a través de las redes sociales se ha viralizado el preocupante aumento en el consumo de productos para el cuidado de la piel por parte de niñas entre los 8 y 10 años de edad, quienes han sido etiquetadas como las ´Sephora Kids´.
Sin embargo, aunque múltiples expertos se han pronunciado sobre este tema, reconociendo que esta problemática tiene su origen en la exposición a redes sociales, la Revista Medicina y Salud Pública conversó con la dermatóloga Dra. Lorena Prada, para conocer las principales implicaciones del cuidado inadecuado de la piel en la infancia.
Y hay que aclarar que la preocupación de los especialistas no recae sobre la imperiosa necesidad de cuidar la piel desde edades tempranas porque, de hecho, "hacia los 20 años ya hemos recibido el 60% del sol que vamos a recibir durante la vida", explicó la Dra. Prada a MSP.
Pero sí es cierto que este afán de generar una rutina del cuidado de la piel, ha llevado a preadolescentes a utilizar productos que contienen elementos como retinol, ácidos exfoliantes fuertes, hidratantes y tónicos cuyo objetivo es retrasar el envejecimiento.
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Bien es sabido que el sol es una de las principales causas, no solo del envejecimiento y los signos que trae consigo (manchas y alteraciones en la textura de la piel), sino también del cáncer de piel.
"El principal cuidado de la piel desde la infancia es el fotoprotector, además de las medidas físicas como buscar la sombra, ponernos sombrero, sombrilla y gafas de sol cuando estamos expuestos", enfatizó.
Ahora bien, desde el punto de vista cosmético, está de sobra señalar que para la adolescencia ni la infancia es necesario el uso continuo de sustancias químicas o maquillaje.
"La piel no está diseñada ni adaptada para estar en contacto con tantas sustancias químicas, y el contacto continuo con sustancias químicas y con maquillaje, cuyo color está dado a partir de tintas y por lo tanto metales, puede aumentar el riesgo de pieles hipersensibles, alergias, dermatitis de contacto y realmente debemos evitarlo".
Otra de las tendencias que actualmente se popularizó tanto en adultos jóvenes, como en adolescentes, es la aplicación de pequeñas cantidades de botox.
"Los procedimientos cosméticos no son necesarios en términos generales y depende de qué tan importante es para uno la salud cosmética asociada al impacto que tiene en nuestra salud mental".
Aún así señala que el pre-rejuvenecimiento, que es el inicio de la prevención de los signos del envejecimiento antes de que aparezcan, es beneficioso desde el punto de vista en que evita procedimientos quirúrgicos o intervenciones más invasivas.
La especialista señaló a la Revista MSP que el envejecimiento de la piel no tiene tanto que ver con la edad, como sí con los hábitos.
"Así como nuestra edad biológica, desde muchos puntos de vista, está asociada a nuestra dieta, si hacemos ejercicio, lo mismo pasa con la cara, el impacto de la dieta, el cigarrillo el sueño, el ejercicio sumado a la exposición solar a lo largo de la vida, hace que unas personas tengan unos signos de envejecimiento mucho más tempranas".
Dicho esto, si decide someterse a un procedimiento cosmético como los anteriormente debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Hacerse una valoración personalizada
Buscar orientación profesional
Estar informado
Acudir a un profesional ético y con entrenamiento
"Ahora que hay tanta información en redes sociales, es importante que los profesionales de la salud hagamos presencia en redes sociales para combatir este exceso de información que hace parecer todo tan fácil y sencillo, pero la complejidad detrás de todo esto, el impacto, los posibles riesgos que hay en los efectos secundarios, hace que sea vital que busquemos la asesoría de especialistas que pongan por encima la salud física, mental y emocional del paciente que tiene enfrente".