Estos resultados destacan la necesidad de más investigaciones sobre los efectos de la metformina en pacientes con enfermedad renal crónica avanzada.
Un estudio reciente ha revelado que la metformina, un fármaco comúnmente utilizado en el tratamiento de la diabetes tipo 2, reduce significativamente el riesgo de nefropatía diabética, eventos renales y cardiovasculares mayores en pacientes con diabetes tipo 2 recién diagnosticados, incluso en aquellos con distintos estados de función renal.
Este estudio realizado en Corea del Sur, y liderado por el Dr. Yonjin Yi del Departamento de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Dankook, Cheonan-si, utilizó datos de tres hospitales terciarios en ese país para evaluar los efectos a largo plazo de la metformina en pacientes recién diagnosticados con DMT2 y diferentes estados de función renal.
Entre los hallazgos clave del estudio se encontró que el uso continuo de metformina en comparación con otros agentes hipoglucemiantes orales se asoció con un menor riesgo de nefropatía diabética manifiesta, eventos cardiovasculares adversos mayores netos (MACE) y eventos renales adversos mayores (MAKEs).
Esto fue especialmente notable en pacientes sin nefropatía diabética en el momento del diagnóstico de la DMT2.
Además, se observó que el riesgo de MACE y MAKEs fue menor entre los pacientes que continuaron usando metformina en comparación con aquellos que no la utilizaron o la interrumpieron, incluso en pacientes con diferentes estadios de enfermedad renal crónica (ERC).
El estudio, publicado en Scientific Reports, destaca la importancia de integrar datos clínicos del mundo real para comprender mejor el impacto de los tratamientos en grupos de pacientes que actualmente se consideran contraindicados, como aquellos con enfermedad renal crónica avanzada.
Aunque el estudio ofrece información valiosa, se reconoce que tiene limitaciones, como el posible sesgo de selección debido a su naturaleza retrospectiva y observacional.
Sin embargo, los resultados proporcionan una nueva perspectiva sobre el papel de la metformina en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y sus efectos en la función renal y la salud cardiovascular.
A pesar de las limitaciones, este estudio destaca la importancia de la metformina en el manejo de la diabetes tipo 2 y resalta la necesidad de investigaciones adicionales para comprender mejor sus efectos en diferentes poblaciones de pacientes, incluidos aquellos con enfermedades renales crónicas avanzadas.
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