El caso se presentó en la Ponce Health Science University
El penfigoide ampolloso (PA) es una enfermedad autoinmunitaria que aparece cuando el sistema inmunitario ataca a la piel y causa ampollas pruriginosas con áreas de piel inflamada, que puede ocurrir con poca frecuencia en jóvenes, adultos y niños, durante la vejez, a raíz de enfermedades neurológicas crónicas y ciertos medicamentos pueden contribuir a su desarrollo.
Precisamente este escenario lo registró la literatura científica en Puerto Rico, debido al uso de un fármaco antiepiléptico en una paciente de 31 años, con historial de epilepsia, se presentó a las clínicas de dermatología por una erupción cutánea pruriginosa en la cara que había desarrollado tres semanas antes, tanto en la cara como en el tronco y las extremidades, luego de dos meses después del inicio de levetiracetam -anticonvulsivo- para el control de convulsiones.
El examen físico demostró pápulas y placas eritematosas, ampollas grandes y tensas que afectan la cara, cuello, tronco y partes distales de las extremidades, incluyendo las áreas palmoplantares.
Un hemograma reveló leucocitosis con eosinofilia periférica, y una muestra de biopsia de una pápula eritematosa en la mano derecha reveló un infiltrado linfocítico profundo con altos niveles de los eosinófilos.
Análisis de ensayo inmunoabsorbente y una prueba de inmuno-fluorescencia confirmó el diagnóstico de PA, confirmaron los autores del caso, quienes decidieron suspender inmediatamente el levetiracetam e iniciaron una terapia con divalproex sódico, prednisona y micofenolato mofetil.
A los cuatro meses del nuevo tratamiento, las lesiones cutáneas se resolvieron y después de 12 meses, no se reportó recurrencia, sostiene la publicación.
El pronto reconocimiento de este evento adverso, la interrupción rápida de la medicación y el establecimiento de un tratamiento adecuado son importantes para prevenir futuras complicaciones,
Hasta donde sabemos, este es solo el segundo caso de PA inducida por levetiracetam y el primer evento que ocurre en un paciente adulto joven, concluyen los autores.
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