Varios estudios han demostrado el impacto que generan algunos hábitos o estilos de vida en la salud cardiovascular.
Son múltiples las causas que pueden conducir a una persona a presentar un ataque cardiovascular, entre las más conocidas se encuentra la obesidad, el consumo de tabaco, la falta de ejercicio y el exceso de consumo de alcohol.
Sin embargo, existen otros factores que pueden pasar desapercibidos y que también afectan la salud cardiovascular. Así lo dio a conocer la Asociación Estadounidense del Corazón y la revista Prevention.
1. No usar hilo dental
Los dientes y la salud cardiovascular están más relacionados de lo que se cree. De hecho, varios estudios han demostrado que las personas que tienen mala salud oral (como una enfermedad de las encías o pérdida de dientes) tienen tasas más altas de problemas cardiovasculares.
Lo anterior se debe a que las encías sangrantes e inflamadas permiten que las bacterias de la boca entren en el torrente sanguíneo, donde puede causar inflamación y crear las condiciones ideales para las enfermedades cardíacas.
2. Estrés laboral
Aunque parezca irreal, un estudio llevado a cabo durante diez años en Suecia y publicado en el British Medical Journal descubrió que tener un mal jefe aumenta las posibilidades de tener un ataque cardíaco en un 40 %.
Al respecto, el Dr. Vijay Kumar, cardiólogo del Health Heart Institute en Orlando, explicó que, "los ataques cardíacos se pueden desencadenar por un estrés significativo en el trabajo".
Además, cuando el estrés se combina con otros factores de riesgo como la falta de sueño o una mala dieta, el riesgo de enfermedad coronaria aumenta aún más.
3. Experimentar un evento traumático
Un evento traumático repentino, como por ejemplo una muerte en la familia, puede literalmente dañar el corazón.
Según un estudio de 2017 publicado por la Sociedad Norteamericana de Menopausia, el revestimiento interno de los vasos sanguíneos de las mujeres que han experimentado tres o más eventos traumáticos en su vida funcionan peor que el de las mujeres que no han sufrido el mismo número de eventos traumáticos.
Según la cardióloga Jackie Eubany esto se debe a que un alto nivel de estrés puede provocar un aumento significante de adrenalina, lo que hace que la frecuencia cardíaca y la presión arterial aumenten y se mantengan muy elevadas.
4. Sentirse solo
Según un estudio publicado en el British Medical Journal las personas con pocas relaciones sociales o que se sienten solas tienen un 29 % más de probabilidades de sufrir una enfermedad cardíaca y un 32 % más de probabilidades de sufrir un infarto.
Por otro lado, un estudio de ocho años de 2014 realizado en la Universidad de Oxford en el que participaron más de 700.000 mujeres descubrió que las personas que viven con pareja tenían 28 % menos probabilidades de morir de cardiopatía isquémica que las que vivían solas.
5. Sufrir depresión
Según la Asociación Estadounidense del Corazón, un 33 % de personas que han sufrido ataques cardíacos podría tener depresión.
Los expertos sostienen que la mayor tasa de problemas cardíacos en personas que sufren depresión puede deberse a que las personas con problemas de salud mental se sienten demasiado abrumadas para tomar decisiones saludables sobre su vida.
6. La menopausia
Las mujeres son más propensas a sufrir ataques al corazón unos 10 años después de la menopausia.
Al respecto, la Asociación Estadounidense del Corazón explica que esto podría deberse a una disminución del estrógeno en las mujeres posmenopáusicas. Se cree que el estrógeno tiene un efecto positivo en la capa interna de la pared arterial, ayudando a mantener los vasos sanguíneos flexibles.
Impacto de las enfermedades cardiovasculares
La Organización Mundial de la Salud advierte que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. Actualmente las cifras de decesos por afecciones relacionadas con el corazón van en aumento.
Fuente consultada aquí.