No existe cura para la distonía cervical aunque, por lo general, los signos y síntomas tienden a desaparecer sin la necesidad de un tratamiento, pero la reaparición es frecuente.
La distonía cervical, también conocida como tortícolis espasmódica, se trata de una afección dolorosa provocada por mala postura, cansancio, estrés o un mal movimiento, en la que los músculos del cuello se contraen de forma involuntaria y hacen que la cabeza se incline o gire hacia un lado.
Según explican los expertos, el esternocleidomastoideo, el trapecio, los escalenos y el angular de la escápula son los principales músculos afectados. La torsión más frecuente en los pacientes, es la del mentón hacia el hombro, aunque pueden presentarse algunas combinaciones posturales anormales de la cabeza o, incluso, pueden sufrir movimientos espasmódicos involuntarios de la misma.
También pueden presentar dolor de cabeza, un ligero temblor en la misma y/o hinchazón de los músculos del cuello.
Según lo indica la literatura médica, varios factores pueden desencadenar la tortícolis, aunque la mayoría surgen de mantener una posición anormal del cuello por malas posturas.
De hecho, Adrián Ventero, supervisor de fisioterapia del departamento de Salud de Dénia (Hospital de Dénia, Comunidad Valenciana en España) precisó para el portal Infosalus que, en la mayoría de los casos, la distonía cervical puede ser el resultado de:
Posturas incorrectas durante una actividad mantenida en el tiempo, como dormir.
Disfunciones del sistema nervioso periférico que pueden producir la contracción mantenida del esternocleidomastoideo.
Alteraciones congénitas en bebés que suelen asociar acortamientos del esternocleidomastoideo.
Asimismo, también puede estar relacionada a lesiones del cuello, la cabeza o los hombros.
¿Cómo puedes manejarla?
No existe cura para la distonía cervical aunque, por lo general, los signos y síntomas tienden a desaparecer sin la necesidad de un tratamiento, pero la reaparición es frecuente.
Desde casa podemos implementar algunas medidas que ayudarán a reducir la sensación de dolor, y permitirán aumentar progresivamente la movilidad normal de la cabeza.
Para eliminar la rigidez, puedes aplicar calor local en la región afectada, mover suavemente la cabeza aproximando el mentón hacia el hombro del mismo lado, llevar la mirada hacia arriba, hacia abajo y elevar los hombros a la altura de las orejas.
Puedes intentar también:
- Masajes: Los masajes pueden ayudar a las personas que tienen dolor de cuello crónico a causa de los músculos tensionados.
- Buena postura: Utiliza una buena postura, en especial si te sientas frente a una computadora todo el día. Mantén la espalda apoyada y asegúrate de que el monitor de la computadora esté al nivel de los ojos.
- Hielo o calor: aplica frío, como una compresa de hielo o hielo envuelto en una toalla, durante hasta 15 minutos varias veces al día durante las primeras 48 horas. Después de eso, aplica calor. Prueba tomar una ducha tibia o usar una compresa caliente a temperatura baja.
- Estiramientos: estira los músculos del cuello girándolos suavemente de lado a lado y de arriba hacia abajo.
Es importante que consultes al médico si tienes un dolor de cuello que empeora a pesar del cuidado personal, persiste después de varias semanas o se extiende a los brazos o las piernas.
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