Se están analizando y diseñando formas de construcción de hormigón fabricadas con refuerzo de cabello humano para probar su resistencia y sostenibilidad.
El cabello reciclado podría tener aplicaciones de sostenibilidad en el fortalecimiento de los materiales de construcción, de acuerdo con un equipo de investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Kentucky, en Reino Unido.
De hecho, el concepto de sostenibilidad en la ingeniería ha cobrado mayor relevancia en los últimos años, debido a la necesidad de minimizar el impacto ambiental que genera el desarrollo global, maximizando los costos y la optimización de materiales, energía y tiempo.
En ese sentido, el equipo de investigación llamado CatStrong está explorando el uso del cabello en el despliegue de compuestos de polímeros reforzados con fibra en la construcción o reparación de puentes y edificios.
Búsqueda de nuevos materiales sostenibles
“Estamos en constante búsqueda de nuevos materiales. Si bien las plantas y los árboles que producen fibra solo crecen en regiones geográficas específicas, el cabello humano crece en cualquier región en la que vivan los humanos”, afirmó Issam Harik, integrante del grupo de investigación.
“Dado que el cabello humano, cuando se recorta, generalmente se descarta, se convirtió en un candidato perfecto para nuestro estudio”, informó.
El proyecto consiste en analizar, diseñar y desplegar formas de construcción de concreto fabricadas con cabello humano (refuerzo de fibra), indicaron los investigadores.
Proceso de convertir el cabello humano en refuerzos de fibra
Para eso, primero se limpia con agua y líquido ácido (jugo de limón). Luego, los pelos se mezclan con un aglutinante (agua y harina de cereales). Por último, se prensa en láminas delgadas para producir las formas de construcción de hormigón
También mencionaron que la resistencia promedio del cabello humano es de 30.000 libras por pulgada cuadrada, en comparación con las 60.000 libras por pulgada cuadrada de las barras de refuerzo de acero. Además, el cabello está fácilmente disponible en los salones, donde generalmente se desecha después de los cortes.
“El cabello humano tiene una fuerza promedio de 30 kilolibras por pulgada cuadrada (KSI)”, explicó Harik. "Eso se compara con 20 KSI para lana de oveja, 60 KSI para barras de refuerzo de acero y 70 KSI para fibras de gusanos de seda".
Debido a que en Kentucky el 7 % de los puentes son estructuralmente deficientes, se está probando hormigón reforzado con cabello. El equipo de investigación CatStrong ha restaurado con éxito más de 40 puentes de Kentucky mediante el fortalecimiento de vigas, columnas, pilotes y paredes utilizando telas, paneles y envolturas de fibra de carbono notablemente resistentes.
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